El dicho «Sabe más el diablo por viejo que por diablo» suele ser usado para tratar de afirmar el valor de la experiencia por encima de cualquier otro conocimiento. Suele usarse especialmente para confrontar la capacidad o sabiduría de una persona mayor frente a la de otra más joven.
Sin embargo, esto no es siempre así. En ocasiones, la experiencia no es suficiente para resolver determinados problemas. Son casos en los que es necesario añadir el conocimiento técnico. Veámoslo con un ejemplo.
Saber que un remedio casero sirvió para curar la enfermedad de un familiar hace muchos años, puede ayudarnos hoy a curar una enfermedad similar. Aplicar a un problema actual un remedio que sirvió en el pasado, eso es experiencia. La experiencia proviene de la memoria. Muchos recuerdos de una misma cosa constituyen una experiencia.
Sin embargo, si pese a la similitud de los síntomas, la enfermedad es distinta, puede que el remedio casero aplicado no sirva para nada. En tales casos es preciso conocer toda la sintomatología del enfermo, las causas que pudieron provocar esos síntomas, etc. Entonces, conociendo como actúan y por qué todos los posibles remedios, hay que elegir uno de ellos, descartando el resto. En este caso, el conocimiento técnico, la Medicina, es el que actúa.
Se podría decir que la experiencia es el conocimiento de las cosas concretas y que la técnica es el de las cosas generales, el de los principios. La diferencia entre uno y otro es que la Técnica conoce las causas y la experiencia no.
Aristóteles, en una de sus obras maestras, «Metafísica», lo explicaba así de claro:
«Los hombres de técnica pasan por ser más sabios que los hombres de experiencia, porque la sabiduría está en todos los hombres en razón de su saber. El motivo es que unos conocen la causa y los otros la ignoran.
En efecto, los hombres de experiencia saben que tal cosa existe pero no saben por qué existe. Y así afirmamos verdaderamente que los directores de obras tienen más conocimiento y son más sabios, porque saben las causas de lo que se hace, mientras que los operarios obran pero sin conciencia de su acción, como el fuego, por ejemplo, que quema sin saberlo.«
Sin poner un pero al gran Sabio universal, quizás en la combinación de ambos conocimientos, Técnica y experiencia, se encuentre la virtud.
Hablas de suposuciones xd esta claro que las aplicaciones técnicas son importantew, el refrán otorga mayor podet a la experiencia pq es verdad. Mira en cualquier trabajo el xhaval joven inexperto que llega estudiado y graduado y comparqlo al veterano q alomejor n estudio pero lleva mas de 10 años trabajando. La experiencia siempre vq a ser la mayor fuente de conocimiento.