Me encanta pensar que sea tan física la metafísica. Tanto necesita el papel para llegar a sus interesados descubridores y tanto para esbozar sus reflexiones filosóficas los que las buscan, que pareciera que la metafísica fuese una propiedad de algunos libros extraordinarios que ensalzan el mayor logro del cerebro humano: pensar. Bien mirado, nada…