En nuestro grupo se ha instalado desde hace un tiempo una expresión que aúna las ganas por hacer cosas, por exprimir la vida y por, al tiempo, elevar los estándares hacia hechos relevantes, hitos que nos hagan imborrables las jornadas: el día semana.
Nos gustan esos días intensos en que parece que el tiempo se haya dilatado y hayamos conseguido concentrar una jornada tanto que no haya resquicio a la duda: ¡hoy hemos vivido!, ¡nos hemos bebido el día a nuestra salud!
Os proponemos que os organicéis una serie de actividades que os interesen o, mejor, que os apasionen, e intentad comprimir el máximo de experiencias positivas en uno o dos días. El resultado es excepcional. Si además lo compartís con vuestro grupo de referencia, es increíble la energía que se libera. Resulta embriagador y las agujas de los relojes se hermanarán con los cuadros de Dalí…
Es una terapia magnífica y en un doble aspecto. Primero, modela tu potencialidad y te hace apuntar en la dirección de tu felicidad; segundo, en sí mismos son “viajes iniciáticos” de los que saldrás reforzado tú, tus metas y tus relaciones.
¡¡¡Vaaaamooooosss!!! Estás tardando en subirte a tu tren. Diseña con tu gente un día semana y ya nos cuentas qué tal te ha resultado.
Un último apunte para investigadores: concepto de duración en Henri Bergson. Fascinante.
(*) Fotografía : mindfulness (Flickr)
Preparo para mañana mi dia dia-semana, la clave como dices es actividades que interesen, que apasionen. Lo bueno es que el interés y la pasión lo ponemos nosotros, no lo llevan las actividades en si mismas.
GRACIAS JOSÉ MANUEL