Así es Dios. ¡Qué calambrazo recorrió mi espina dorsal! Después de toda una película tan fabulosa como “La vida de Pi” del director Ang Lee, esperaba ansioso la promesa inicial: la historia haría creer en Dios al que la escuchase… No se me hubiera ocurrido ligar jamás nuestra voluntad tanto a lo divino, y mira…