“El corazón tiene razones que la razón desconoce” – Blaise Pascal

En mi personal búsqueda de lo que yo llamaría mis claves básicas de la superación personal, hay un tema que me ha rondado mucho desde que se lo oyera a José María Vicedo, mi admirado y querido compañero de viaje: “Los sueños son la gasolina de una vida plena”, que dicho por él suena más poderoso y más convincente por cuanto lo sabe a ciencia cierta desde hace mucho tiempo.

Pues bien, uno que ha sido más de ciencias, por así decir, siempre había visto más etéreos los sueños de lo que en realidad son. Pensaba en metas inalcanzables y sólo presentes en el puro pensar, en ilusiones que nos mueven en una dirección determinada, pero después de haber desgranado ya un par de ellos y de haberlos ejecutado junto a los miembros de MÁXIMO POTENCIAL, comienzo a verlos más táctiles, más próximos materialmente hablando y, por supuesto, mucho más “razonables” en el mejor de los sentidos.

Y puesto a reflexionar un poco sobre el tema, creo realmente que los sueños son la base razonable que se auto confiere la capacidad de amar, que son su marco de “tangibilidad”. Así de rotundo y de maravilloso.

Si, por ejemplo, yo, que quiero a mi mujer, Mireia, rememoro cómo ese amor verdadero se encargó de la creación de ensoñaciones que me empujasen literalmente a ver cumplida su correspondencia: soñé vivir con ella, tener una familia, viajar, disfrutar de multitud de pequeñas cosas,…, me doy cuenta de que todo fueron “razones” que el corazón dispuso a mi voluntad más íntima para ir trazando un camino en el que verificarse, en el que conseguir sus objetivos y, menos mal, coincidieron con los de ella, jajajaja…

Por eso me atrevo a proclamar con gozo que los sueños están ligados indefectiblemente a lo que amamos y, es más, que proceden de ello. Y aún más, son producto de ese amor que genera los mecanismos necesarios para cosificarse, siendo la suerte de soñar su manifestación racional.

Un comentario de “Los sueños son las razones del amor

  1. Josep Sanvisens dice:

    No me cabe ninguna duda de que, todas las personas que han conseguido grandes avances para la humanidad han sido grandes soñadores y perseverantes en mantener sus sueños, No habia pensado que para tener un sueño y perseverar debe existir un componente de amor, Seguro que así es José Manuel.
    GRACIAS POR ESCRIBIR Y COMPARTIR.

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