Hábitos saludables : ¿Cuáles son los siete hábitos de las personas altamente felices?
Si a cada uno de nosotros nos preguntasen «¿Qué quieres conseguir en la vida?», muy posiblemente se obtendrían tantas respuestas diferentes como seres humanos existen. Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios anhelos y aspiraciones. Pero si tras esa respuesta inicial nos siguen preguntando «¿Y por qué quieres eso?» reiteradamente, todos llegaríamos a una última respuesta común. Queremos lograr todas esas cosas para ser felices. La felicidad es el anhelo último de todo ser humano. Todo lo que hacemos busca como fin último experimentar ese estado emocional al que llamamos felicidad, sentirnos bien con nosotros mismos.
Por tanto, si el gran objetivo está en vivir en ese estado de felicidad, veamos a continuación siete hábitos que suelen mantener las personas que experimentan en su vida de manera habitual esa sensación:
1.-Mantener reglas personales sencillas.
Todos medimos nuestro nivel de éxito en la vida en función de lo que se denominan nuestras «reglas personales». Y una regla personal no es más que la respuesta que tú das a una sencilla pregunta: «¿Qué tiene que suceder en mi vida para que me sienta feliz?»
Entre las personas infelices es habitual mantener reglas personales complejas y de difícil cumplimiento, generalmente reglas en las que intervienen factores externos que escapan de su control. Tomemos el ejemplo de una persona que tenga como regla personal para ser feliz la siguiente: «Estar en mi peso ideal, con menos de un 5% de grasa corporal. Mejorar todos los años mi retribución en al menos un 10%. Que mis hijos saquen calificaciones medias por encima de notable. Que mi esposa no discuta nunca conmigo… etc…». Esta persona difícilmente se sentirá feliz. Han de cumplirse tantos requisitos, muchos de ellos dependientes de otras personas, que difícilmente lo logrará.
Las personas más felices mantienen reglas personales de una gran simplicidad. Reglas como «Si me levanto y sigo respirando, soy feliz». Con una regla tan sencilla, la felicidad siempre se encuentra en el punto de partida, y además depende única y exclusivamente de uno mismo. No lo olvides: las reglas personales sencillas son un camino directo hacia la felicidad.
2.-Tener cada día al menos una actividad interesante que hacer.
Una simple actividad agradable cada día, aunque sea apenas de unos minutos, multiplicará tus niveles de felicidad. Seguro que entre los 1.440 minutos que contiene cada día, puedes dedicar algunos de ellos a realizar una actividad que te haga sentir bien. Puede ser algo tan sencillo como escuchar un rato tu música favorita, leer unos minutos de un buen libro o tomar un café con un buen amigo. Ese simple oásis de disfrute entre toda tu vorágine diaria cargará tus baterías y multiplicará tu felicidad.
3.-No ligar el éxito a factores externos.
Cuando se liga la felicidad a alcanzar un objetivo concreto, estas poniendo condicionantes que no dependen de ti. Las personas felices ligan siempre el éxito a factores internos. Si dan lo mejor de ellos mismo, independientemente de los resultados, se sienten bien. Saben que en última instancia, como decía Aristóteles, la verdadera felicidad no es más que el «florecimiento humano». Esa sensación de saber que día a día estás mejorando en todas las áreas importantes de tu vida. Es en ese dar lo mejor de ti mismo donde vas a encontrar la fuente de la verdadera felicidad.
4.-Las dificultades son sinónimo de estar avanzando.
Las dificultades son un elemento natural en todo proceso de logro. Es precisamente en esos momentos en los que hemos de hacer frente a los retos cuando nuestro desarrollo personal se multiplica. La felicidad no está en el destino, sino en el camino. Es una forma de caminar, con una actitud positiva, disfrutando de cada una de las etapas del camino. Saboreando la felicidad en cada uno de los momentos del viaje, y no esperando que sea algo que aparezca de repente al llegar a algún destino. Y desde esa actitud, las dificultades se transforman en prueba de que se está avanzando y creciendo.
5.-Tener 5 relaciones personales cercanas positivas.
Sin duda, en nuestras relaciones personales más cercanas, vamos a encontrar un impacto muy importante en nuestros niveles de felicidad. Decía Jim Rohn que cada uno de nosotros somos una media de las cinco personas con las que pasamos más tiempo. Y no le faltaba razón. La actitud es una de las cosas más contagiosas que existen. Si te rodeas de personas positivas y felices es imposible no terminar contagiándote de esa actitud. Pero ocurre lo mismo con una actitud negativa. Por tanto es importante que vigiles el tipo de relaciones que mantienes en tu vida. ¿Te están potenciando o te están limitando? ¿Te ayudan a situarte con una actitud mental positiva, o te están hundiendo en la miseria?… Preguntas importantes, que te ayudarán a ir construyendo un grupo de referencia que te impulse hacia la felicidad mientras sacas lo mejor de ti mismo.
6.-Utilizar el dinero en experiencias, no en cosas.
Está comprobado que a los seres humanos nos aporta mucha más satisfacción, y de una manera más duradera, disfrutar de experiencias que simplemente comprar cosas. Normalmente, cuando compramos algo, una vez conseguido en muchas ocasiones pierde para nosotros todo su atractivo. Sin embargo, las experiencias disfrutadas se convierten en una fuente constante de sentimientos positivos por el mero hecho de recordarlas o por lo que han supuesto para mejorar nuestra vida. Por ejemplo, si amas la música, disfrutar de un concierto extraordinario será algo que formará parte de ti durante el resto de tu vida. Por el contrario, comprar por ejemplo una camisa, puede que te aporte mucha satisfacción en el momento, pero a buen seguro no tendrá el impacto duradero de la experiencia del concierto.
Las personas felicites persiguen llenar su vida de experiencias gratificantes que alimentan su espíritu.
7.-Ser fiel a tus sueños.
No hay camino más directo a la felicidad que ser fiel a nuestros verdaderos sueños, anhelos y aspiraciones. Cuando nuestros esfuerzos están alineados con aquello que estimamos más importante en nuestra vida, vivimos en plenitud. Cada día se convierte en una oportunidad de mostrar al mundo aquello para lo que sabemos que estamos hechos. Y desde ese estado es sencillo poner lo mejor de nosotros mismos en cada una de las tareas que desempeñamos. Siendo fiel a tus sueños, estás llenando tu vida de sentido y la felicidad es el resultado natural de esa sintonía. Escucha siempre a esa voz que susurra los anhelos de tu corazón porque no suele equivocarse y te mantendrá enfocado en la dirección adecuada.
Como ves son siete hábitos sencillos, que tienen una característica en común: dependen únicamente de ti. Y por tanto puedes empezar a implementarlos en tu vida empezando ahora mismo. Con una simple decisión verdaderamente comprometida, pondrás en marcha toda esta poderosa dinámica.
Excelente artículo :)
De acuerdo, salvo en el séptimo, ya que no alcanzar dichos sueños genera frustración que se transforma en infelicidad con mayúsculas.