El sabor de los alimentos juega un papel muy importante en nuestra salud y no siempre lo incorporamos en nuestras comidas. A modo de resumen te comento las características de cada sabor que nos proporcionan los alimentos:

Sabor dulce: tonifica y refuerza el estómago, el bazo y el páncreas. Se encuentra en: cocciones de verduras de raíz y redondas, en los cereales integrales cocidos, en frutas locales y estacionales, frutas secas y endulzantes naturales.

Sabor salado: tonifica y refuerza el riñón y la vejiga. Se encuentra en: sal marina, miso, salsa de soja, tamari, umeboshi y algas.

Sabor amargo: tonifica y equilibra el corazón y el intestino delgado. Se encuentra en: verduras verdes frondosas, endivia, escarola, alcachofa, rabanitos, algas, semillas, café de cereales, infusiones de tomillo, romero, salvia, etc.

Sabor ácido: equilibra al hígado y la vesícula biliar. Se encuentra en: cítricos, frutas frescas, pickles, umeboshi y vinagre de arroz.

Sabor picante: equilibra el pulmón y el intestino grueso. Se encuentra en: todas las especias y verduras crudas (berro, rabanito, nabo, cebolla, puerro, cebollino).

Es por esto, que te invito a incorporar a tus platos la mayor cantidad de sabores posible.

Juan José Vicente Baños
Licenciado en Ciencias Biológicas
Experto en Nutrición Ortomolecular y Antiaging
Naturópata.
Más información: www.nutricionydieteticanatural.es

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