Agradeciendo el futuro

Todos los seres humanos sin excepción anhelamos algunos resultados que todavía no hemos alcanzado. Puede ser la finalización con éxito de un determinado proyecto, alcanzar un estado físico de mayor energía y salud, lograr cierto nivel económico, crear un impacto positivo a nuestro alrededor,… Y sean cuales sean esos objetivos que todavía no has logrado, existe una forma de multiplicar las posibilidades de que finalmente terminen convirtiéndose en realidad. Y lo mejor de todo es que se trata de un proceso realmente sencillo. Simplemente consiste en agradecer de corazón el éxito en todos esos objetivos como si ya fuesen una realidad en tu vida.

La razón de que este simple ejercicio sea tan poderoso, la encontramos en la dinámica de funcionamiento que tiene nuestra mente. El hemisferio izquierdo percibe el tiempo como algo secuencial, con el pasado, presente y futuro uno detrás de otro en una sucesión lineal. Sin embargo, el hemisferio derecho- la parte creadora, imaginativa y visionaria de los seres humanos-, ve el pasado, presente y futuro al mismo tiempo. Y de igual modo, percibe las imágenes mentales como algo real, y basa tu realidad física en ellas.

Eso significa que cuando estás creando una visualización vívida de un objetivo como si ya estuviese alcanzado, aunque para tu mente consciente sea algo que sucederá en el futuro, para tu mente subconsciente está sucediendo en ese preciso instante. De hecho, la mente humana no diferencia una experiencia real de algo imaginado vividamente. Y el subconsciente comienza a realizar “trabajo de fondo” para que esa visualización termine siendo real.

Y si hay una emoción positiva que sea realmente poderosa esa es la gratitud. Imaginarte mentalmente habiendo alcanzado tu objetivo y sintiéndote feliz y agradecido por ese resultado. Y simultáneamente di de corazón GRACIAS por ese futuro increíble.

El futuro realmente se empieza a forjar ahora mismo en tu imaginación.