¿Conoces los beneficios de la visualización? ¿Y si ésta fuese compartida?

Algunas veces hemos hablado en el blog de la utilidad de visualizar mentalmente tus objetivos. Cerrar los ojos e imaginarte a ti mismo, con todo lujo de detalles, disfrutando de haber conseguido ese logro personal o profesional, es absolutamente imprescindible para alcanzar ese logro.

Cuando en 1992, el tenista Andre Agassi ganó el torneo de Wimbledon con tan solo 22 años, un periodista le preguntó por sus sensaciones, por qué había sentido. El estadounidense de origen armenio, con semblante tranquilo, contestó:

«Nada distinto de lo que he sentido cada noche desde que tenía 8 años y soñaba con ganar este torneo«.

La visualización de objetivos puede ser individual, como el caso de Agassi, o colectiva, cuando se comparte con otra persona el objetivo.

Quizás, el ejemplo más llamativo de visualización de objetivo compartido, se contiene en la obra maestra de la literatura en castellano: «Don Quijote de la Mancha».

Don Quijote había convencido a Sancho Panza para que fuera su escudero gracias, sobre todo, a compartir su ilusión por un objetivo ambicioso: ir en busca de gloria y fama, que les convirtiera en afamados caballero y escudero respectivamente.

Tras algunos sucesos desgraciados, Sancho Panza duda del buen fin de la misión. D. Quijote, en ese momento, hace un ejercicio de visualización con su escudero, describiendo con todo lujo de detalles cómo será el día en el que, tras haber pasado años acumulando aventuras y ganando nombre y fama, entren por fin en la corte del monarca.

…apenas le hayan visto entrar los muchachos por la puerta de la ciudad, cuando todos le sigan y rodeen dando voces, diciendo: este es el caballero del Sol, o de la Serpiente, o de otra insignia alguna, debajo de la cual hubiere acabado grandes hazañas (…)
El rey llegará hasta la mitad de la escalera, y le abrazará estrechísimamente, y le dará paz besándole en el rostro, y luego le llevará por la mano al aposento de la señora reina, adonde el caballero la hallará con la infanta su hija, que ha de ser una de las más hermosas y acabadas doncellas que en gran parte de lo descubierto de la tierra a duras penas se pueden hallar: sucederá tras esto luego en continente que ella ponga los ojos en el caballero, y él en los della, y cada uno parezca al otro cosa más divina que humana; y sin saber cómo ni cómo no, han de quedar presos y enlazados en la intrincada red amorosa, y con gran cuita en sus corazones por no saber cómo se han de fablar para descubrir sus ansias y sentimiento (…)

La descripción del momento de gloria es rica en detalles y, por su puesto, mucho más extensa. Vale la pena leerla entera.

Tan efectivo es el ejercicio de visualización, que Sancho sólo puede contestar:

A eso me atengo, porque todo, al pie de la letra, ha de suceder por vuestra merced llamándose el Caballero de la Triste Figura.”

(*) Foto : fati_flor (Flickr)

0 comentarios de “La visualización compartida de objetivos. El ejemplo de D. Quijote

  1. Josep Sanvisens dice:

    Todo las cosas creadas o deseadas se han visualizado primero en la mente. La concreción y la claridad en los detalles facilita el descubrimiento de oportunidades y circunstáncias, para concentrar en ellas nuestra energia, para involucrarnos emocionalmente y para actuar adecuadamente. Entonces los objetivos se hacen realidad.
    GRACIAS ORFEO

    • Orfeo dice:

      Efectivamente, Josep, las cosas buenas de la vida suceden dos veces: una en la mente y otra en la realidad. Un abrazo

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