En este artículo vamos a recoger Tres opciones de vida reconfortante que te ayudarán a disfrutar de una vida de éxito y felicidad.
La primera es no abandonar. Puede parecer nada reconfortante esta opción a primera vista y, sin embargo, es la mejor y más importante vía para reconfortarte, pues tú siempre estarás acompañándote en cualquier reto o desempeño, algo que reconforta enormemente. Entiende este punto y no te hará falta ningún otro.
La segunda es no criticar. Es fundamental entender que en cada crítica que se hace a alguien o a algo va detrás de ella una implícita por ello para con uno mismo. Y eso no es reconfortante: mira en limpio al mundo y desaparecerán los borrones; ver lo “malo “ que hay en cada opción diferente de la que uno tomaría no sólo perturba el verdadero sentido de la observación, sino que predispone a no ver lo “bueno”, con lo que uno no encontrara un camino confortable espiritualmente por esa vía.
La tercera es no abusar. Ganar una partida fácil no tiene ningún mérito, pero intentar buscarlas de continuo para asegurarse la victoria a diario es de lo más absurdo e infeliz que existe. Por tanto, no reconforta en absoluto ponerse metas mentirosas que te dejen a ti mismo creyendo que si puedes con algo o con alguien, tu éxito es suficiente. Al final acabas por no querer enfrentarte a algo de mayor exigencia, ni a ti mismo ni con nada que te haga preguntarte en qué momento perdiste la pasión.
Si no abandonas, si no criticas y si no abusas, estás muy cerca de sentirte reconfortado. Si es así, lo sabes. Si no, empieza a disfrutar de una vida de éxito y felicidad.
-La excusa para abandonar suele ser «YA LO HE INTENTADO». Si preguntáramos cuantas veces, posiblemente la respuesta seria dos, quizá tres, dudo que cuatro. ¿Cuantas veces hay que intentarlo? ¡Todas las que convengan hasta conseguirlo! Y no sirve «intentar», se trata de «hacer».
-La crítica, raramente ayuda a la persona criticada. Conduce a hacer juicios y a culpar a otros. Como si quisiéramos demostrar que nosotros somos mejores, lo cual, si fuera cierto, lo primero que haríamos seria buscar comprender en vez de criticar.
-Imaginemos que el mejor equipo de primera división gana un partido de futbol contra unos niños pequeños de un colegio. ¿Tendria mérito? ¿Se llenaria de público el estadio? La grandeza y la dificultad de nuestros retos, muestran nuestra valía y son nuestros mejores maestros.
GRACIAS POR ESCRIBIR JOSÉ MANUEL