La motivación generalmente es temporal. Por tanto es importante que constantemente vayamos alimentándola para que se mantenga a un buen nivel y nos permita mantener un buen ritmo de avance hacia nuestros mayores sueños. A continuación tienes seis sencillas claves para lograrlo:
1.-Formúlate la pregunta: ¿Cuánto deseo conseguir ese objetivo?
Tienes que multiplicar tu deseo. ¿Con cuanta fuerza deseas conseguir ese objetivo? Nunca olvides que tener razones poderosas es el ingrediente más importante en la fórmula para conseguir grandes resultados. Quien tiene un por qué poderoso es capaz de soportar casi cualquier cómo. Cuando descubras las razones de fondo por las que quieres lograr tus objetivos habrás dado un paso de gigante en el descubrimiento de esa «fuente» de motivación inagotable que se encuentra en nuestras motivaciones más profundas.
2.-Empieza a dar los primeros pasos.
La inercia y la acción son grandes generadores de motivación. Algo que está en movimiento tiende a seguir en movimiento. Algo que está parado tiende a seguir parado. Si al llegar a casa lo primero que haces es tirarte en el sofá y coger el mando del televisor, hay muchas posibilidades de que sigas allí tirado por unas cuantas horas. Por el contrario, si eres capaz de crear una dinámica que te focalice en avanzar en tus proyectos más importantes, esa misma inercia que generas haciéndolo, tenderá a continuar manteniéndote en movimiento.
3.-Formúlate la pregunta: ¿Cómo me voy a sentir si no lo hago?
Cuando tenemos un sueño o un objetivo verdaderamente anhelado, una buena forma de detectar la fuerza y la importancia que tiene ese sueño para nosotros es contestando a esta pregunta: ¿Cómo me voy a sentir si no lo hago?…
Respondiendo con sinceridad a esta pregunta muy posiblemente te darás cuanta de cuan importante es ese sueño para ti. Tal vez la respuesta que te venga a la mente es que te sentirás vacío, como si te hubieses en cierto modo conformado con menos de lo que tu potencial te permitiría realizar,… Y es cuando tomamos realmente conciencia de lo mucho que merece la pena arriesgarse y darlo todo por esos sueños. Tener claro lo mucho que te vas a perder si no tienes el coraje de perseguir tus sueños es un motivador de proporciones gigantescas.
4.-Descubre los elementos de resistencia.
Nada hay más importante para vencer a un enemigo que conocer con claridad quien es. Si eres capaz de descubrir los principales obstáculos que se interponen entre tus sueños y tú, serás capaz de movilizar todos los recursos, ayuda, etc… necesarios para vencerlos. Y cuando se comienza a vencer todos esos elementos de resistencia, la motivación se dispara. Con cada paso de avance, empezamos a vernos cada vez más capaces de llegar al nuestro objetivo, y eso multiplica la motivación.
5.-Comprométete con tus lista de cosas para hacer.
Honra tus compromisos. Es muy fácil escribir una lista de cosas para hacer. Pero no es tan sencillo ponerse manos a la obra completando todos esos compromisos. Pero curiosamente, el compromiso en lugar de atar, lo que hace es liberarnos. Nos libera de estar constantemente en una batalla mental en la que enfrentamos lo que deberíamos estar haciendo con lo que realmente hacemos. Y esa discrepancia es uno de los mayores drenadores de energía que existen. La congruencia es poder. Cuando uno es congruente con su compromiso de acción, se siente bien, y la motivación se dispara.
6.-Reorganiza tu escala de prioridades.
Comienza a colocar en el primer lugar tus objetivos más anhelados. Para muchas personas, su prioridad número uno es ver su programa de televisión favorito, o navegar sin ningún tipo de criterio por internet, o interactuar en sus redes sociales,… Esta es una receta clara hacia no lograr resultados de importancia.
Si quieres conseguir grandes resultados has de darle a tus objetivos prioridad máxima por encima de cualquier otra cosa. Algo extraordinario sucede cuando situamos a nuestros objetivos más preciados como el centro de nuestros esfuerzos. Y nada motiva más a los seres humanos que perseguir un sueño verdaderamente anhelado que se halla en el centro de nuestras prioridades.
Tras estas 6 pinceladas, ya puedes comenzar a mantener y aumentar la motivación en tu día a día.
¡Excelentes 6 claves José Ma.! Es muy cierto que la motivación hay que alimentarla. Iniciamos un nuevo proyecto o propósito de mejora generalmente con gran entusiasmo, con el tiempo tendemos a rebajar ese grado de entusiasmo y finalmente corremos el riesgo de abandonar el proyecto, o a sustituirlo por otro que «en un principio» nos atrae más, para luego repetir el mismo proceso.
Para mi el punto dos PONERSE EN ACCIÓN es uno de los principales. Generalmente creemos que necesitamos estar motivados para actuar y es cierto. Pero tambien es cierto que actuando nos motivamos y a veces para pasar a la acción solo basta tener disciplina, para ganar la batalla a la tendéncia a posponer una tarea, en ese último minuto antes de comenzarla.
GRACIAS JOSÉ Ma. UN ABRAZO.
Coincido totalmente contigo, Josep, en que el punto segundo es realmente importante y fundamental. No debemos olvidar nunca de que es la acción y solo la acción la que al final va a convertir en realidad cualquiera de nuestros proyectos. Además, como bien resaltas, crear inercia es un elemento fundamental en todo proyecto que inicia su andadura… En definitiva, lo importante es comprender que la motivación conviene alimentarla con regularidad porque si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedarnos sin «combustible» a lo largo del camino…
¡Muchas gracias por el comentario y un fuerte abrazo!
Buenas tardes! Genial artículo. Sólo un apunte: yo cambiaría la pregunta «¿cómo me sentiré si no lo hago?» por «¿cómo me sentiré si lo consigo?». Para mí esa pregunta mueve mucho más a la acción, porque crea una imagen positiva y deseada en nuestra mente, en lugar de una que no nos agrada.
Un saludo!
Irene
¡Gracias, Irene! Con respecto a tu apreciación, yo pensaba igual que tú… Sin embargo, los últimos estudios demuestran que una gran mayoría de personas se mueve más por «evitar el dolor» que por «ganar el placer»… Resulta paradójico, pero así es. Por tanto, ser consciente de lo mucho que significa algo para nosotros y de lo que nos perderemos si no emprendemos acción para lograrlo puede ser una gran motivador.
¡Muchas gracias por el comentario!