Walt Whitman fue un extraordinario poeta. Su poesía tiene tanta fuerza que transforma. El que encontraréis a continuación es uno de sus mejores poemas: «Oh Capitán! ¡Mi capitán!». El poema se hizo mucho más conocido a raíz de la película «El club de los poetas muertos» y su maravillosa escena final.
Whitman escribió el poema en homenaje a Abraham Lincoln, presidente de Estados Unidos, después de su asesinato en 1865.
Una verdadera obra maestra de la poesía que llega al alma.
»’¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!»’
I
¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha concluido;
El barco ha enfrentado cada tormento, el premio que buscamos fue ganado;
El puerto está cerca, las campanas oigo, toda la gente regocijada,
Mientras los ojos siguen la firme quilla de la severa y osada nave:
Pero ¡oh corazón! ¡Corazón! ¡Corazón!
Oh las sangrantes gotas rojas,
Cuando en la cubierta yace mi Capitán
Caído, frío y muerto.
II
¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas;
Levántate —por ti se ha arriado la bandera— por ti trinan los clarines;
Por ti ramos y coronas con cintas— por ti una multitud en las riberas;
Por ti ellos claman, el oscilante gentío, sus ansiosos rostros a ti se vuelven;
¡Arriba Capitán! ¡Querido padre!
Este brazo bajo tu cabeza;
Es tan sólo un sueño aquél en la cubierta,
Tú has caído frío y muerto.
III
Mi Capitán no responde, sus labios están pálidos y quietos;
Mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad;
El barco se encuentra anclado sano y salvo, su viaje concluido y terminado;
De una horrorosa travesía, el barco vencedor, viene con un objeto conquistado;
¡Regocíjense, oh riberas y repiquen, oh campanas!
Pero yo, con lúgubre andar
Camino la cubierta donde yace mi Capitán,
Caído, frío y muerto.
© Traducción: Juan Carlos Villavicencio
El Club de los Poetas Muertos es la película más hermosa que he visto, el poema hace honor a la película y viceversa.
Son dos obras maestras del cine y la literatura. Ambas nos enseñan a amar la vida. Es un canto a la amistad y hacia esa profesión tan maravillosa como es la del «maestro», que tanto puede influir en nosotros cuando somos adolescentes, tanto positiva como negativamente.
LLORÉ UN POQUITO. Vi la película cuando se estrenó y lloré MUCHO
bella poesía
¡Excelente!
Esta lectura me ha sugerido que hay personas a quienes la muerta no ha matado.
GRACIAS JOSÉ Ma.
Al hilo de la película «El club de los poetas muertos» recomiendo el siguiente artículo sobre la lección de vida que contiene:
http://www.javierfernandezaguado.com/2011/11/el-club-de-los-poetas-muertos.html