La educación infantil fue una constante en toda la filosofía clásica griega. Ya en aquel momento se entendía que la educación debería ser la clave de la sociedad.

Tan es así, que incluso se aludía la crianza y educación como la única cuestión importante, era la cuestión “que sabía el erizo”, en alusión a un dicho popular que decía:

Muchas cosas sabe la zorra, pero el erizo una sola importante

Para los griegos, “los que están al frente de las ciudades deben perseverar para que la educación no se corrompa, para que no se introduzcan novedades en la educación física y en la música”, que eran las dos únicas asignaturas en la escuela.

Cuando un niño había adquirido una buena educación, tenía un comportamiento fácilmente reconocible a través de unos signos externos inequívocos. Sócrates los sintetizó en los siguientes:

-Guardar silencio en presencia de los mayores
-Cederles el asiento y levantarse en señal de respeto
-Estar al servicio de los padres

Junto a estos signos de comportamiento, Sócrates apuntaba otros de su aspecto físico y apariencia, como el corte de pelo, el vestido, el calzado “y en general el aspecto externo del cuerpo” que denote esa buena educación.

Eran otros tiempos…¿no?

2 comentarios de “Los signos de una buena educación infantil, según Sócrates

  1. Josep Sanvisens dice:

    Si Orfeo. ¡Eran otros tiempos! Lo que podemos observar es que, después de tantos siglos transcurridos, hoy seguimos hablando de aquellos tiempos, de aquello a lo que le daban importáncia, de cual era su filosofia, comentamos el saber de los que, todavia hoy, llamamos grandes pensadores. ¿Porque sera? ¿Alguien dentro de muchos siglos valorará igual a personas de nuestra generación de hoy?
    Referente a la educación de los niños, creo que la mejor manera, por no decir la única, de enseñar es con el ejemplo.¿Que refente damos a nuestros hijos i jóvenes con nuestras acciones? Así seran ellos.
    GRACIAS POR TU ESCRITO.

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