En estas fechas en las que muchísimas personas andan preocupadas por no pillar una “gripe”, es frecuente encontrar colas en los centros de salud para ponerse una vacuna. Y pensando en este tema, me ha venido a la mente la idea de la existencia de una epidemia de consecuencias mucho más devastadoras que la “gripe”: la epidemia de NEGATIVISMO que invade el mundo.
Basta encender un televisor, escuchar una radio o leer un periódico, para en unos instantes darse cuenta de que lo negativo “vende”. La persona promedio recibe cientos de estímulos negativos cada día, y cuando no se tiene fortaleza emocional, es muy fácil caer víctima de ese negativismo.
Afortunadamente, existe una vacuna contra esta epidemia tan peligrosa. Y lo mejor de todo es que tu puedes autovacunarte para que los estímulos negativos no lleguen jamás a tumbarte.
El nombre de esa vacuna es ACTITUD MENTAL POSITIVA.
Las personas que mantenemos una dinámica positiva en nuestras vidas no lo hacemos a base de cerrar nuestros ojos e ignorar lo negativo que sucede a nuestro alrededor. Simplemente creemos firmemente en el poder ilimitado del espíritu humano cuando se enfoca en la dirección positiva. Creemos que este mundo puede ser un mejor lugar para vivir, y el primer paso es convertirnos primero nosotros mismos en fuentes de inspiración positiva y fuerzas del bien.
Amigos, no es que los “malos” sean más que los “buenos”. Es simplemente que los malos hacen más ruido. Comprometámonos a marcar una diferencia positiva en este mundo. Demos un paso al frente llevando bien alta nuestra bandera de una ACTITUD MENTAL POSITIVA.
Donde los mediocres vean problemas, te animo a que tu veas oportunidades de cambio y mejora.
Donde los mediocres vean oportunidades para tirar la toalla, te animo a que tu veas un estímulo para convertirte en una mejor persona.
Y donde los mediocres vean la opción de una postura pesimista, te animo a que tu seas la luz del entusiasmo y la pasión por mejorar las cosas.
Ojala en todas las farmacias del mundo se pudiese comprar esta vacuna frente al negativismo. Habríamos dado un paso de gigante para convertir este mundo en el lugar mágico y especial que puede llegar a ser.
¡¡¡COMPRO VACUNAS!!! No para mí, por suerte me caí en la marmita, pero sí para repartir a diestro y siniestro. Grande.