Suelo decir en mis cursos y seminarios que un gran número de personas están simplemente a uno o dos hábitos de distancia de lograr sus sueños. Si implementasen esos simples hábitos que les faltan, su vida daría un giro espectacular y por descontado sus resultados se multiplicarían.
Puedo afirmar esto con rotundidad porque lo he observado en mi propia vida y en la de muchas persona a las que he tenido el privilegio de formar. En muchas ocasiones, forjar unos simples hábitos positivos obra milagros de cara a multiplicar nuestros resultados.
Cuando se realiza un ejercicio sincero para analizar el porqué no estamos consiguiendo nuestros sueños, suelen aparecer con claridad los motivos. La mayoría de personas sabe las cosas que tendría que hacer para que su vida mejorase, pero el problema es ¡que no está haciendo esas cosas! Y ahí es donde entra en juego la importancia capital de forjar una serie de hábitos que te garanticen que actuarás en sintonía con el tamaño de tus sueños y aspiraciones. Los hábitos aportan consistencia. Hacer algo de vez en cuando no te va a garantizar ningún tipo de avance. Es en la consistencia de hacer algo a diario, donde se empiezan a forjar los grandes resultados. Y esa es precisamente la marca distintiva de todos los grandes realizadores. Hacen consistentemente las cosas que la gran mayoría no hace por quedar fuera de su zona de comodidad.
Así que permíteme formularte una pregunta poderosa:
¿Qué hábitos si los empiezas a implementar a partir de hoy crees que pueden tener un impacto muy importante en revolucionar tus resultados?
Si respondes sinceramente, te darás cuenta que que ahí reside la razón de porqué todavía no has conseguido la clase de resultados que quieres para tu vida.
Por mi experiencia, algunos buenos hábitos fundamentales para multiplicar tus resultados pueden ser:
-Cuidar tu alimentación y hacer ejercicio a diario.
Poco vas a conseguir en la vida si la sensación que tienes al despertarte es no tener ni la energía necesaria para levantarte de la cama. El punto de partida en todo proceso de transformación es trabajar en primer lugar sobre multiplicar tu energía. De disponer de altas dosis de energía depende todo lo demás. Apuntala firmemente este hábito y te situarás en la autopista del éxito.
-Cultivar una mentalidad de gratitud y de expectativa positiva.
Un estado mental de gratitud por todas tus bendiciones, te sitúa de manera instantánea en una mentalidad de abundancia. Y si además le añades vivir cada uno de tus días desde un enfoque de “expectativa positiva”, esperando que cosas buenas y extraordinarias te sucedan cada día, habrás dado un paso de gigante para situarte en ese estado emocional en el que las grandes cosas suceden.
-Eliminar la postergación de tu vida.
No conozco a ningún gran realizador que no sea una persona orientada a la acción. Solo a través de la acción producirás resultados. Si eres de esas personas que lo dejan todo para otro momento o para mañana, tienes que destruir de inmediato ese hábito y convertirte de inmediato en un generador de acciones. Es es único camino que te llevará a vivir tus sueños.
Como ves, todos estos ejemplos son hábitos sencillos, pero de un poder extremo. Nadie te conoce mejor que tú mismo. Detecta cuáles son los hábitos que te están separando de tus sueños y decide ahora mismo implementarlos en tu vida. La recompensa: empezar a generar resultados más allá de tus más elevadas expectativas.
Lo curioso de estos hábitos es que son fáciles de hacer, pero claro, también son fáciles de no hacer, y su gran beneficio positivo se encuentra a medio y largo plazo, como premio a la consisténcia y a la disciplina.
Ser constante y disciplinado es estos hábitos, es una forma de amarse a uno mismo.
¡Gracias José Mª! Un abrazo.
El problema para muchas personas es que basan el proceso de implementar un nuevo hábito únicamente en su fuerza de voluntad. Y eso tiene un problema: ¡la fuerza de voluntad se agota más bien pronto que tarde!!
En un próximo post tengo previsto hablar del proceso más efectivo para implementar un nuevo hábito, que es situar en el camino de mayor resistencia posible el comportamiento que queremos cambiar, y simultáneamente en el camino de menor resistencia posible el nuevo hábito a implementar. Con esta dinámica ya no dependes únicamente de la fuerza de voluntad, y es posible generar cambios con mayor rapidez y efectividad.
Muchas gracias por el comentario y un fuerte abrazo!!