Cuando deseamos alcanzar una meta y no lo logramos al primer intento ¿Cuantas veces comenzamos de nuevo? ¿Una segunda vez? ¿Una tercera o quizás una cuarta? Si recordamos esta frase de Churchill y obramos en consecuéncia, insistiremos tantas veces como sea necesario ¡Y con estusiasmo!
Cuando deseamos alcanzar una meta y no lo logramos al primer intento ¿Cuantas veces comenzamos de nuevo? ¿Una segunda vez? ¿Una tercera o quizás una cuarta? Si recordamos esta frase de Churchill y obramos en consecuéncia, insistiremos tantas veces como sea necesario ¡Y con estusiasmo!