“Ningún hombre tiene una memoria lo suficientemente grande para ser un mentiroso con éxito.”
-Abraham Lincoln
La persona que acostumbra a mentir, y entra en una espiral en la que para encubrir una mentira anterior ha de inventar una nueva, esta abonando el terreno para tarde o temprano ser pillado en un renuncio. Y nada nos hace desconfiar más de otra persona que descubrir que nos ha estado engañando.
Hazte el favor de no permitirte caer en esa dinámica. No trates de aparentar lo que no eres, simular resultados que no has obtenido, o cualquier otra cosa en la que es bien fácil caer en la tentación de recurrir a una mentira.
Como bien dice el refranero español: “Es más fácil pillar a un mentiroso que a un cojo.”
Elige siempre el camino de la honestidad. Es increíble la tranquilidad mental que se consigue cuando uno sabe que jamás será pillado en una contradicción porque siempre dice la verdad.
La verdad libera.
Ir siempre con la verdad por delante hace que los demás te vean como una persona congruente y en la que se puede confiar.
Cuando tu marca personal es ir siempre con la verdad por delante, estás uniéndote al grupo de quienes no precisan artificios para estar seguros de su valía. Tienen la fuerza de carácter necesaria para mirar de frente a la vida, y transformar aquello que no les gusta de sus vidas a base de la acción. Nunca a costa de inventarse una mentira. Ese es el camino fácil de los mediocres y los perdedores.
Todos los grandes realizadores ponen la verdad siempre en primer lugar y se atreven a mirar con honestidad su vida. Después simplemente actúan en consecuencia y cambian todo aquello que estiman necesario a través de su esfuerzo. Sin falsos atajos.
Haz de la honestidad y la integridad tu bandera.
¡La verdad siempre!