Cuando el trabajo está bien hecho, cuando hemos dado lo máximo, después de ese darlo todo, llega el último esfuerzo, el que dan pocos, el que está después del después. Y ahí está la diferencia.

Si observamos a los grandes de cualquier área, suele ser gente que salvo que se trate de un talento excepcional o, precisamente por ello, han sabido reconducir todos su esfuerzo y enfoque a mejorar su habilidad o a progresar en el conocimiento o realización de que se trate, sea ciencia, arte, deporte o cualquier otra actividad, sea su obligación diaria o una entrega altruista.

Ellos son conscientes de que si pueden ser los mejores y quieren serlo, deben trabajar para conseguirlo. Y más que nadie. Y después de hacer todo lo posible, ese punto más que parece inalcanzable y que les lleva a serlo a ellos para los demás, ese kilómetro extra del que hemos hablado muchas veces, en ellos es un estándar. ¿No lo habéis notado en la gente que es así?

Pensad en, por poner ejemplos que han surgido en este blog, Michael Jordan, Steve Jobs o Nelson Mandela. Cada uno, en su desempeño, estuvo por encima de los demás porque no se rindieron, porque sabían que el miedo se vence con la confianza en uno mismo, esa creencia interna que no te deja tirado cuando se fracasa en un punto determinado, pues el objetivo está claro y radiante en sus mentes y corazones desde el primer día.

Después de haberlo dado todo, intentarlo todo y pensar que nada más se puede hacer, después de ese después es cuando nos espera la magia de la excelencia y se abren las puertas de los sueños. Un lema para no desfallecer: las cosas verdaderamente importantes se consiguen después del último después.

0 comentarios de “Después de después

  1. Josep Sanvisens dice:

    Una gran verdad José Manuel.
    Ese kilómetro extra, ese paso más, ese detalle que va mas allá de lo nornal, o de lo ordinario, hecho consistentemente, és lo que produce lo EXTRA-ORDINARIO, en la persona, en los resultados, o sea, en el ser, en el hacer, en el tener.
    GRÁCIAS POR ESCRIBIR

  2. ALONSO dice:

    El trabajo duro y el esfuerzo constantes son insustituibles. Es un camino muy personal, que comienza en lo interno de cada uno, y guiado por una visión!

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