Reflexiona por un instante sobre la forma en que manejas tu vida habitualmente. Si lo haces con honestidad, te darás cuenta de que muchos de tus comportamientos y reacciones están sucediendo de una manera predecible, como si tu vida la estuvieses viviendo con el “piloto automático” conectado. Son millones las personas que ante una circunstancia o un estímulo determinado siempre reaccionan de la misma manera. Y lo único que consiguen de este modo es perderse un increíble potencial de mejora que conseguirían si decidieran tomar los mandos de su vida y estar plenamente vivos en cada instante.

No permitas que esto te suceda a ti. Si tienes la sensación de que tu vida sigue su curso en “piloto automático”, decide ahora mismo tomar el control. No dejes que esas reacciones automáticas arruinen lo que de otro modo podrían ser experiencias maravillosas y oportunidades de mejora. Los seres humanos no hemos nacido para simplemente reaccionar ante lo que nos sucede, sino que hemos sido diseñados para actuar sobre lo que nos sucede. Esto quiere decir que entre lo que te sucede y tu respuesta, en medio siempre ha de estar tu capacidad para cambiar esa respuesta de una manera positiva.

Empieza a vivir la vida siendo consciente de que posees la capacidad de responder de mil maneras diferentes ante cualquier situación. No tienes porque ofrecer a la vida solo la respuesta “programada” de tu piloto automático. Conviértete de una vez por todas en el director de esa película maravillosa que es tu vida, y empieza a crear escenas que te brinden pasión, felicidad y realización.

Los seres humanos no hemos sido creados para actuar mecánicamente, sino que hemos sido creados para actuar creativamente.

¡Desata tu creatividad!

¡VIVE! (Sí, con mayúsculas)

¡Experimenta!

¡Disfruta cada segundo de tu existencia!…

Y no descuides la tarea de animar a otros a “desconectar” sus pilotos automáticos.
¡Qué diferente es la vida cuando uno decide tomar los mandos y el control!

Deja un comentario