“La duda mata más sueños de lo que el fracaso nunca hará.”
La duda es una de las emociones negativas más peligrosas que existen. Y lo es porque poco a poco hace que la percepción de tu valía y capacidad vaya disminuyendo hasta llegar al punto más peligroso: la inacción.
Una gran mayoría de las dudas que mantenemos tienen su origen en la niñez. Si de pequeños nos recriminaron algunas cosas que salieron mal con comentarios del tipo “pero cómo eres tan torpe”, “nunca haces nada bien”, “mira que eres tonto”,,, y lindezas similares, es bien seguro que hoy sufriremos las consecuencias en forma de dudas acerca de nuestra capacidad. Lo triste es que la mayoría de esas dudas son injustificadas y son básicamente límites mentales que nosotros mismos nos terminamos auto imponiendo.
En base a todo ello has ido construyendo una “auto imagen” que te dicta en esencia de que te crees capaz. Sin que te des cuenta esa auto imagen está determinando las cosas que te atreves a hacer, la confianza que mantienes en tu capacidad, el tamaño de tus sueños, cuánta felicidad crees merecer y cuánta abundancia crees posible conseguir.
Si piensas por un instante en algún proyecto que te hubiese gustado completar y que finalmente no lograste, a buen seguro que detectarás que lo que te impidió lograrlo (o simplemente intentarlo) habrán sido tus dudas.
Pero si hay algo de lo que se alimentan los sueños es de creencia. Creencia en tu capacidad, en tu potencial, en que tus sueños merecen absolutamente la pena. Sin construir una creencia a toda prueba es bien difícil conseguir sueños de envergadura. Y lo es porque en la construcción de todo sueño, llegarán los momentos de dificultad. Y en esos instantes vas a necesitar una firme creencia para poder seguir hacia adelante. Porque la duda aprovecha precisamente esos instantes para hacer suyo ese territorio y pulverizar tus sueños.
Permíteme que te diga algo que creo que es muy importante: La solución para pulverizar las dudas es alimentar y alimentar de manera constante tus sueños. Cuando los sueños son suficientemente grandes, vas a encontrar la energía, la dedicación y todo lo que sea necesario para multiplicar tu capacidad y habilidades. Empezarás a hacer lo que sea necesario. Tomarás acción masiva. Y pronto te darás cuenta de que frente a esa acción masiva y toda la energía que producen tus sueños, tus dudas comienzan a pulverizarse. Empezarás a creer cada vez más en tu potencial.
¡No te dejes arrastrar por tus dudas, sé guiado por tus sueños! ¡Deja de dudar!
Comprende en que está basado el mecanismo de la duda y comienza a sustituirlo por la dinámica de la creencia. Estarás dando un paso de gigante hacia tus sueños.
Es muy importante tener la convicción de que, si no podemos conseguir lo que deseamos, no es por falta de nuestro potencial personal, es consecuència de nuestros condicionamientos mentales. Por fortuna estos condicionamientos se pueden cambiar.
GRACIAS JOSÉ Mª