“En toda adversidad existe la semilla de un beneficio equivalente o mayor”.
-Napoleon Hill
Todos tenemos que enfrentar algunos retos en determinados momentos de nuestras vidas. Y en última instancia nuestro grado de felicidad y realización tiene mucho que ver con como manejamos esos retos. Veamos a continuación 5 aspectos fundamentales para transformar nuestros retos en victorias:
1.-Controla tus emociones.
Cuando hemos de enfrentarnos a algún tipo de reto es muy fácil comenzar a sentirse abrumado, desbordado, o presa de algún tipo de emoción negativa. El primer paso ha de ser siempre salir de ese estado emocional carente de recursos, para de este modo poder pensar de manera efectiva y clara en las acciones que nos sacarán de allí. Siempre hemos de partir para enfrentarnos a los retos de un estado emocional que potencie nuestros recursos. Se que no es una tarea sencilla tratar de cambiar nuestro estado emocional cuando eres presa de esas emociones negativas, pero creeme; mantenerte en ese estado lo único que hará es empeorar la situación.
Existen múltiples formas que te pueden ayudar a cambiar tus estados emocionales. Un cambio en la manera en que utilizar tu fisiología (adoptar una postura más ergida y firme, moverte más rápido, respirar de una manera más profunda, hacer algo de ejercicio,…), o un cambio en el lenguaje que estás utilizando para describir la situación (no es lo mismo etiquetar algo como una circunstancia, un problema o una crisis), o un cambio en tu enfoque mental (en lugar de mantenerte enfocado mentalmente en el peor resultado posible, comienza a pensar como serían las cosas si todo saliese absolutamente bien).
Lo importante es que te sitúes en un estado emocional lo más próximo al de plenitud de recursos. De este modo serás más efectivo manejando ese reto.
2.-Analiza la situación objetivamente.
Todos tendemos a magnificar las situaciones negativas en nuestra mente. Por ello es importante que pongamos algo de objetividad para huir de esos tremendismos. ¿Qué es realmente lo que ha ocurrido? ¿Qué ha causado esta situación? ¿Qué parte ha sido provocada por mi y que parte por otros factores? ¿Cómo han solucionado esta clase de reto otras personas? ¿Qué podría hacer para mejorar las cosas, aunque simplemente suponga una pequeña diferencia positiva?
Tener información lo más completa posible de la situación es la clave para poder tomar después las decisiones acertadas.
3.-Empezar a hacer algo para comenzar a tomar el control.
Es fundamental que lo antes posible comiences a tomar el control de la situación, aunque sea a través de pequeñas acciones. Hazte la siguiente pregunta: ¿Qué podría hacer para ganar un poco de control sobre esta situación? ¿Qué acciones puedo tomar para influir positivamente en esta situación? Y de inmediato comienza a tomar acción en el sentido de esas respuestas.
4.-Haz algo para limitar el impacto negativo de ese reto.
Sin importar lo mala que una situación parezca, siempre hay formas de limitar su impacto negativo. Repitiendo la cita de Napoleón Hill: “En toda adversidad existe la semilla de un beneficio equivalente o mayor”. Incluso de las peores situaciones puede extraerse algo positivo. Hazte algunas preguntas: ¿Cómo puedo utilizar esta situación en mi beneficio? ¿En que aspectos me hará más fuerte? ¿Cómo puedo minimizar su impacto negativo?
En muchas ocasiones tendrás la sensación de que no existen respuestas a estas preguntas, pero si te mantienes formulándotelas y enfocas en encontrar respuestas, terminarás obteniéndolas.
5.-Toma acción un paso detrás de otro.
El gran error a la hora de transformar y solucionar un gran reto consiste en tratar de solucionarlo todo a la vez. Esto lo único que trae consigo es una sensación de sentirse abrumado, desbordado y superado por las circunstancias. El procedimiento correcto es afrontar la solución del reto a través de pequeñas acciones una detrás de otra. Todo gran proyecto puede desmenuzarse en la suma de una serie de pequeñas acciones mucho más manejables.
Y cuando esa acción continua se pone en movimiento verás como poco a poco la situación comienza a cambiar.