Todos tenemos una serie de hábitos positivos que deseamos implantar en nuestra vida. Hábitos que sabemos que facilitarían y mejorarían nuestro avance hacia nuestros mayores objetivos y aspiraciones. Veamos a continuación algunas claves que nos indicarán que esos hábitos han sido implantados con efectividad:

1.-Te resulta más natural hacerlo que no hacerlo.
Llega un instante, una vez un hábito ha sido implantado, que resulta más natural y sencillo hacerlo que no hacerlo. Cuando se alcanza ese punto es señal inequívoca de que ese hábito ha sido bien enraizado.

2.-Ya no lo sientes como un gran logro (es normal).
Cuando se está en el proceso de implantar un hábito suele ser habitual sentir que cada una de las veces que conseguimos hacer lo que nos hemos propuesto es todo un logro. Pero llega un instante, cuando el hábito ya se ha ido afianzando, en que empezamos a sentirlo como sencillo de realizar. Otra clara señal de que el hábito lo hemos implantado con efectividad.

3.-Ya no requiere de fuerza de voluntad para llevarse a cabo.
Al principio es normal basar la implantación de los nuevos hábitos en la pura fuerza de voluntad. Es algo a lo que no estamos habituados, y por ello requiere un esfuerzo extra para garantizar que se realizará. Pero a través de la repetición constante, y de ir creando la inercia necesaria, llega un punto en que ya no necesitamos de esa fuerza de voluntad para lograrlo. El hábito ha terminado siendo algo natural para nosotros, que surge de manera espontánea.

4.-Dejar de hacerlo por un día solo sucede ya por una buena razón (no usas excusas para justificar que no lo haces).
Cuando se está en el proceso de implantar un nuevo hábito suele ser habitual, especialmente al principio, «tener días en blanco». Evidentemente es más difícil al principio hacerlo que dejarnos llevar por nuestra inercia habitual. Pero llega un punto en el que empiezas a notar que ya no sueles fallar ni buscas excusas para no hacerlo. Señal inequívoca de que el hábito ya forma parte de tu naturaleza.

5.-Se convierte en divertido.
Forjamos nuevos hábitos porque creemos que serán importantes para mejorar nuestra vida. Y por tanto los nuevos hábitos no hemos de verlos como un suplicio, sino como un ingrediente importante para lograr mayores y mejores resultados. Otra de las pruebas de que un hábito ha sido implantado de manera efectiva es que pasas de verlo como una «obligación» a algo positivo y divertido que te impulsa hacia tus mayores objetivos.

3 comentarios de “5 signos de que has desarrollado con efectividad un hábito positivo

  1. María dice:

    Excelente como siempre. Lo mejor de sus artículos es que pese a que en su mayoría son cosas evidentes, definirlas y numerarlas no es tarea fácil.

  2. Josep Sanvisens dice:

    Es un aliciente saber que el esfuerzo que hacemos inicialmente al tomar un nuevo hábito beneficioso, dejará de ser esfuerzo. Sin duda se darán estos cinco signos y de alguna manera será el hábito quien tirará de nossotros. Los expertos en el tema dicen que se interioriza un hábito después de practicarlo 21 dias seguidos. No dudo de que tienen razón, pero por experiéncia recomiendo no bajar la guardia… Nunca! Conozco personas que, por ejemplo, volvieron a funar después de incluso años de haberlo dejado, solo porque un dia encendieron un cigarro, creyendo con seguridad que seria solo uno.
    GRACIAS POR ESCRIBIR JOSÉ Ma. UN ABRAZO

    • jmvicedo dice:

      Podrían resumirse esas cinco claves diciendo que un hábito positivo ha sido correctamente implantado cuando «fluye» de manera natural. Surge de nosotros con esa facilidad de lo familiar. Al final en muchas ocasiones no es una cuestión de número de días, ya que esto pueden variar significativamente dependiendo de la estrategia que utilicemos, sino que es más una cuestión de intensidad, deseo de cambio y conocernos a nosotros mismos.
      ¡Mucha gracias por el comentario y un fuerte abrazo!

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