Reconozcámoslo. Todos en mayor o menor medida tendemos a postergar determinadas tareas. A veces por que son demasiado pesadas o duras de realizar, otras por simple pereza o desidia. Y este es un problema que en muchos casos está privando a multitud de personas de alcanzar gran parte de sus objetivos. Veamos de una manera sencilla como derrotar a este poderoso enemigo del éxito.
Paso 1.- Identificar la CAUSA REAL de la postergación.
Realmente cuando una persona está postergando algo siempre existe una causa oculta que le está llevando a comportarse de esa manera. La postergación es simplemente el síntoma, pero no es el problema real.
Piensa por un instante en una tarea que sabes que deberías haber completado pero a la que has estando dando largas por un montón de tiempo… Y para detectar la verdadera causa de esa postergación plantéate las siguientes preguntas:
-¿Cuál es la verdadera causa de estar postergando esta tareas? ¿Falta de habilidad? ¿Miedo a fracasar? ¿Temor a los resultados? ¿Pereza? …
Responde con sinceridad a estas preguntas y habrás dado un paso de gigante para detectar por donde tienes que atacar para derrotar a la postergación.
Paso 2.-Crea un plan de acción que incida sobre tus puntos fuertes.
Después de descubrir la causa real de tu postergación, has de encontrar un modo de realizar la tarea que este relacionado con algo que a ti te guste hacer. Por ejemplo, si estas postergando hacer ejercicio porque no te gusta, pero te encanta leer, podrías hacer ejercicio en una bicicleta estática mientras utilizas ese tiempo para disfrutar a la vez leyendo.
Haz del proceso de vencer a la postergación algo divertido. Comienza a ser creativo. Pregúntate: ¿De que modo puedo completar todo lo que tengo pendiente y además divertirme mientras lo hago?… Recuerda que tu cerebro solo espera que le hagas las preguntas adecuadas para darte las respuestas adecuadas.
Paso 3.-Entrar de lleno en el terreno de la ACCION.
Solo la acción produce resultados. Diariamente millones de personas sueñan con una vida mejor pero no hacen nada al respecto. Se mantienen en el campo de la utopía de esperar que las cosas cambien sin producir ellos una causa que haga cambiar las cosas.
Para producir resultados solo existe un camino. Y ese camino es el mismo que para vencer de una vez por todas la postergación: ACCION, ACCION y ACCION.