Cuando la motivación queda aniquilada, generalmente suelen aparecer una serie de hábitos como causantes de ello. Tomar conciencia de cómo afectan esta serie de hábitos a tu motivación, supone el antídoto perfecto para detectar a esos enemigos tan ponto aparezcan. Siempre suelo preguntar en mis cursos y seminarios la siguiente pregunta: ¿de qué sirve la inspiración si no está seguida por la acción? Y esa es precisamente la misión de la motivación: ponerte en movimiento, impulsarte a hacer que las cosas sucedan. Y desde luego, los principales enemigos para que eso ocurra son los siguientes 5 hábitos:

1.-Compararse constantemente con los demás.

Una fórmula infalible para desmotivarse es entrar en una dinámica comparativa de nuestros resultados con los de los demás. Básicamente porque siempre tendemos a compararnos con personas que son mejores que nosotros. Caemos en el error de comparar nuestros inicios en algún tema o proyecto con los finales de otros. Y no nos damos cuenta de que muy posiblemente esa persona obtiene mejores resultados porque lleva mucho más tiempo de dedicación y mejora en la materia. Además hay un argumento para dejar de pasar tiempo comparándose con los demás: por mucho que te empeñes, casi siempre habrá alguien mejor que tú en cualquier cosa. Por tanto no pierdas el tiempo en comparaciones. En lugar de utilizar la excelencia de los demás para compararte, utilízala para inspirarte. Eso marcará una gran diferencia.

2.-Tratar de enfocar en demasiadas cosas simultáneamente en lugar de focalizar exclusivamente en lo más importante.

Uno de los grandes secretos del éxito es saber decir que no a todas esas cosas que nos están restando energía y enfoque que no podemos dedicar a las cosas realmente importantes. El refranero español lo dice de manera muy clara y sencilla: “quien mucho abarca, poco aprieta”. Es una gran verdad. Con frecuencia caemos en un exceso de optimismo a la hora de estimar el número de asuntos que seremos capaces de manejar simultáneamente. Enfoca con total intensidad en unas pocas cosas, y pronto verás multiplicarse tus resultados. El enfoque es poder.

3.-Buscar que todo sea perfecto.

Muchas personas se enfocan en buscar la perfección en todo lo que hacen. Pero desafortunadamente, la perfección no existe. Por mucho que te empeñes en hacer de manera perfecta algo, siempre se podrá hacer un poco mejor. Pero has de tomar conciencia de que en muchas ocasiones ese tiempo invertido en tratar de hacer algo perfecto, no aporta en proporción nada significativo al resultado. Un enfoque más sano implica buscar la excelencia, no la perfección. La excelencia es dar lo mejor de ti en cada instante y proyecto. Es ser consciente de que todo siempre puede hacerse mejor, pero has puesto todo de ti en el proyecto y decides que es suficiente para poder seguir avanzando en otros temas.

4.-No tener sueños y objetivos claros que perseguir.

El motor de los seres humanos son los sueños. A una persona que no mantenga sueños y objetivos que perseguir siempre le faltará energía e ilusión. Los seres humanos llevamos de manera intrínseca en nuestra naturaleza ese deseo de hacer que el futuro sea mejor de lo que es el presente. Y por tanto, cuando empieza a faltar la motivación la principal causa suele ser que se ha dejado de soñar o se ha perdido la esperanza en esos sueños. Toma el tiempo para recuperar tus sueños. Responde a la pregunta: ¿qué haría que sintiese que mi vida ha sido bien invertida? Y a continuación, ¡actúa en consecuencia!

5.-No dar la importancia que merece a la energía personal.

Los seres humanos somos fundamentalmente energía. Y si no tomas las acciones adecuadas para cuidar tu cuerpo, tu mente y tu alma, esa energía muy pronto tenderá a desvanecerse. Mantener hábitos saludables de alimentación, una sencilla rutina de ejercicios y algo de tiempo para dedicar a cuidarte espiritualmente, son herramientas indispensables para rendir desde tu mejor versión. Toma el tiempo necesario para poner orden en tu vida y situar como una prioridad absoluta situarte con los niveles de energía necesarios para poder vivir desatando cada día tu mejor versión. Nunca olvides que todos los resultados que seas capaz de cosechar tienen una única fuente: tu energía personal. ¡Cuídala!

2 comentarios de “5 hábitos que matan tu motivación

  1. Josep Sanvisens dice:

    Otro escrito exelente para hacer un balance personal. Para ver en que grado nos afectan personalmente cada uno de estos hábitos. Ello implica conocerse a uno mismo un poco mas para saber donde estamos, que es la primera condición para comenzar a trazar el camino hacia donde queremos ir.
    GRACIAS JOSÉ Mª.

    • José María Vicedo dice:

      En muchas ocasiones, tendemos a enfocar en aquellos hábitos que hemos de forjar para mejorar nuestros niveles de motivación. Y no somos conscientes de que tal vez lo que mas nos afecta es mantener una serie de hábitos que matan nuestra motivación. Sin destruir estos primero, los nuevos hábitos tienen pocas posibilidades de sobrevivir. Estos cinco que enumerado creo que son los más peligrosos a la hora de destruir la motivación.
      Gracias por el comentario y un fuerte abrazo!!

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