Si el objetivo último de todos los seres humanos es alcanzar la felicidad y pasamos una porción importante de nuestra vida en el trabajo, es bien importante que encontremos felicidad en nuestra dedicación. Veamos diez formas efectivas para lograrlo.

1.-No te obsesiones con cosas que no puedas controlar.
En muchas ocasiones pretendemos cambiar cosas que escapan de nuestro control. Queremos que nuestros compañeros de trabajo se comporten de una determinada manera, que nuestros clientes mantengan determinadas actitudes, o que todas las personas con las que interactuamos nos traten de determinada manera. Y por mucho que te empeñes, eso es algo que no depende de ti. Lo único que realmente puedes controlar es como tu reaccionas e interactuas con ellos. Ahí es donde tienes que poner el énfasis, en que lo que dependa de ti se haga con la mejor de las actitudes.

2.-No te compares con los demás.
Si constantemente te comparas con los demás, estás abonando el camino hacia la insatisfacción. Con frecuencia tendemos a comparar lo mejor de los demás con lo que creemos que son nuestros defectos. Así, son innumerables las personas que dicen “Si fuese tan inteligente como…”, “Si hubiese tenido la misma educación que…”, “Si fuese tan brillante como….” Deja de compararte y empieza a enfocar en convertirte en la mejor versión de ti mismo. Creciendo cada día, y progresando, empezarás a experimentar la tremenda satisfacción de ir progresando en la dirección de convertirte en tu mejor versión.

3.-No te tomes demasiado en serio.
A veces es bien sano que seamos capaces de reírnos de nosotros mismos. Ante una metedura de pata, o cuando no hemos dado la talla en alguna tarea o proyecto, utilizar el sentido del humor como válvula de escape es una magnífica opción. Por muy perfecto que te creas, en algún momento cometerás algún error. Todos somos humanos, y cuando llegan esos momentos, es maravilloso poder asumirlos desde una mentalidad de ligereza sin hacer una drama de ello.

4.-El pasado no equivale al futuro a menos que te empeñes en seguir viviendo en el pasado.
Cuando se ha tenido alguna experiencia negativa en el pasado o las cosas no han salido como se esperaba, es fácil pensar que las cosas seguirán igual o que no somos capaces de darles la vuelta. Nada más lejos de la realidad. Si estás vivo, cada instante es una nueva oportunidad para comenzar de nuevo con mayor inteligencia y efectividad. Cada segundo de nuestra vida está repleto de nuevas oportunidades, y puedes crear tantos nuevos comienzos como desees. No te dejes encasillar por tus resultados del pasado. El futuro está repleto de miles de caminos por explorar, que pueden llevarte hacia tus mayores sueños.

5.-Recuerda que el único responsable de tu felicidad eres tu mismo.
Cuanto antes aceptes esta enorme verdad, antes empezarás a disfrutar del control de tu vida. Para ser feliz el único requisito es muy simple: tienes que decidir serlo. La felicidad no es algo que haya que perseguir. Simplemente es algo que tienes que decidir disfrutar ahora mismo. Siempre está ahí presente en tu vida esperando que tu decidas saborearla. Las personas más felices no necesitan que suceda nada para ser felices. Simplemente deciden serlo a pesar de cualquier tipo de circunstancia. Tú eres en ultima instancia el único responsable de tu propia felicidad.

6.-Sonríe y ríe con mucha más frecuencia.
La risa y la sonrisa tienen propiedades casi mágicas. Literalmente es algo que cambia toda la bioquímica de tu cuerpo. Las personas más felices se ríen y sonríen mucho más que la media. Y es un proceso que funciona en ambas direcciones: es tan cierto que cuando nos sentimos felices sonreímos y nos reímos más, como que si empezamos a sonreír y reír más terminaremos sintiéndonos mucho más felices. Además, la sonrisa y la risa son altamente contagiosas y crean entornos de trabajo donde reina la alegría.

7.-No malgastes ni un ápice tu energía en críticas y quejas.
Las quejas y las críticas nunca conducen a nada bueno. Desafortunadamente, son muchas las personas que dedican mucho más tiempo a quejarse y criticar que a enfocarse en su propia mejora personal. En lugar de enfocarte en los defectos de los demás para criticarlos, dedica ese tiempo a reflexionar acerca de los aspectos que puedes mejorar, y traza un plan para hacerlo. Ese cambio de enfoque te aportará buenas dosis de felicidad mientras percibes que cada día mejoras en tu desempeño.

8.-Procura mantener un entorno de trabajo lo más inspirador posible.
El entorno en el que desempeñas tu trabajo tiene mayor influencia de la que crees en como te sientes. Trata de mantener un entorno de trabajo lo más inspirador posible. Unos simples cambios pueden obrar maravillas: disponer de una cómoda silla, dar alguno toques a la decoración, añadir algo de música ambiental, algunas plantas,… El orden también es importante. Ser capaz de encontrar cada cosa cuando la necesites te evitará perder un montón de tiempo, y te permitirá mantener una actitud más relajada y centrada.

9.-Deja de preocuparte por lo que los demás piensen de ti. Es algo que no puedes controlar.
Te guste o no, todo el mundo va a tener una opinión acerca de ti. Pero por mucho que te empeñes, eso es algo que tú no puedes controlar. Deja de preocuparte por ello. Es más inteligente adoptar la mentalidad de enfocarte en convertirte en la mejor versión de ti mismo. De ese modo, te garantizo que muy pronto te dejará de importar lo que los demás opinen de ti porque estarás demasiado ocupado persiguiendo y viviendo tus sueños.

10.-Forja la creencia de que lo mejor está todavía por llegar.
Cuando partes de una expectativa positiva, fluye la energía y das lo mejor de ti. Esperar lo mejor es una mentalidad que produce siempre réditos espectaculares. Sin esa creencia de que el futuro deparará cosas mejores y buenos resultados es muy difícil mantener la ilusión y el entusiasmo. Pero desde una actitud de expectativa positiva, todo se transforma. Cada una de las tareas, por pesada o compleja que sea,  se empieza a ver como un peldaño necesario hacia esa realidad mejor.

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