Cuenta la fábula, que en las tierras más fértiles de todo el reino brotaron miles de espigas. Una mañana, dos de ellas dialogaban entre sí: -¿Qué será de nosotras cuando maduremos?-decía una. – ¿A qué te refieres? –respondió la otra. -Ahora, somos solamente pequeños brotes. Pero algún día creceremos, de nosotras germinarán granos de trigo…