Más allá de la comodidad te espera el crecimiento.
Más allá de la comodidad temporal está la verdadera comodidad de saber que estás viviendo tu vida desde la confianza y la plenitud, y no desde el miedo.
Es imprescindible salir de la zona de confort si quieres vivir una vida en la que estás desatando tu máximo potencial.
Una buena pregunta a formularse es la siguiente: ¿Vivo mi vida desde mi zona de confort o desde mi verdadero potencial?…
Por descontado que hay momentos en los que es maravilloso mantenerse en la zona de confort. Disfrutar de lo conseguido, saborear plenamente las bendiciones que ya te ofrece la vida, disfrutar de tiempo de relax para renovar tus energías,… Todo eso es altamente saludable.
Pero existen innumerables personas que viven instaladas en una “falsa” comodidad que está basada en no hacer nada que implique un mínimo de esfuerzo extra. O otras muchas que viven instaladas permanentemente en el territorio de sus miedos, sin atreverse a vencerlos para explorar una vida mucho más rica y plena. Y esa actitud, suele conducir más bien pronto que tarde a tener una vida repleta de lamentaciones.
Es ese falso confort que se da cuando mantienes una relación de amistad, a pesar de que sabes en tu interior que cada vez que te relacionas con esa persona todo lo que consigues es acabar con agotamiento emocional. O mantenerte realizando un trabajo en el que sientes que estás desperdiciando tu vida, sin ni siquiera empezar a buscar de manera paralela mejores opciones. O mantenerte sin tomar el control de tu estado físico porque sabes que hacerlo implicaría levantarte todos los días un poco antes, o sacrificar momentos dedicados a ver la televisión o a otras cosas intrascendentes.
Este tipo de inacción es el verdaderamente peligroso. Comienza poco a poco a matar cada uno de tus sueños. Y llega un instante en el que a pesar de sentirte miserable, te has acostumbrado durante tanto tiempo a estar “cómodo” que ya no mueves ni un solo dedo para cambiar. Y así pasan los días y encontramos a innumerables personas que al final de un año no han vivido 365 días, sino han vivido 1 mismo día 365 veces.
Te garantizo que si esa es tu situación, todavía hay un lugar en tu interior en el que a poco que busques, vas a empezar a encontrar pequeñas “semillas” de esos sueños. En lo más profundo de tu corazón vas a descubrir que todavía te importan, que te harían sentir si te pusieses en marcha hacia ellos que tu vida ha sido bien invertida. ¡Escucha a tu corazón! No hay mejor momento que ahora para rescatar todos esos sueños. No esperes a mañana, porque mañana solamente es una posibilidad. Lo único que realmente tienes es el ahora. ¡Sal de tu zona de confort! Dite a ti mismo que ha llegado el momento de vivir tu vida en sintonía con tu potencial, no a años luz de distancia de él. Y ese instante de decisión comprometida lo va a cambiar todo.
Hoy es el día si tu quieres, y decides salir de tu zona de comodidad, en el que tus sueños pueden volver a ser una maravillosa posibilidad de realidad en tu vida. Y saliendo de esa zona de comodidad estarás creando con cada uno de tus días un pequeña obra maestra. Cambiarás lamentaciones por la felicidad.