¿Cuáles son las claves para desarrollar el valor de la perseverancia que te permita no abandonar un proyecto importante para ti?
1.-Vigila tus expectativas.
En los momentos en los que surge una idea o cuando decidimos comenzar un proyecto, generalmente nuestro nivel de entusiasmo se encuentra en un nivel máximo. Es fácil fijar arrastrados por esa euforia inicial expectativas poco realistas o plazos que rallan en lo ilusorio. Y luego sucede que cuando no se cumplen esas expectativas es bien fácil caer presa del desánimo y la frustración. Sinceramente, creo que es maravilloso soñar en grande y fijar objetivos que nos reten a desatar lo mejor que hay en nosotros. Y personalmente creo que existen pocos objetivos imposibles, pero si que existen muchos plazos irreales. Toma un tiempo para ajustar bien tu nivel de expectativas y estarás dando un paso de gigante para no abandonar por frustración ninguno de tus proyectos.
2.-Enfócate en el proceso en lugar de solo en el resultado.
Una gran mayoría de personas, a la hora de desarrollar un proyecto, pasa demasiado tiempo pensando en el resultado que quiere alcanzar (y eso es maravilloso), pero olvida dedicar igualmente tiempo a pensar en todo el proceso que será necesario para lograrlo. Pensar en el resultado genera motivación, pero pensar en el proceso clarifica el plan de acción y permite anticipar obstáculos y dificultades. Y eso es algo vital para llevar a buen puerto cualquier proyecto.
3.-Evita a las personas con actitud negativa.
Veo constantemente a personas que abandonan sus proyectos fruto de la actitud negativa de la gente que les rodea. Es muy difícil mantener la motivación y el entusiasmo cuando todo lo que recibes de tu alrededor son estímulos negativos y comentarios que tratan de socavar y minar tu creencia en tu proyecto. O lo que es peor, cuando tu entorno lo que hace es minar tu creencia en ti mismo.
Por tanto, trata de evitar en la medida de lo posible toda influencia negativa. Especialmente en los momentos iniciales de un proyecto, cuando este todavía está en su fase embrionaria y es débil.
4.-Dale a tu proyecto el marco temporal adecuado.
En todo proyecto influyen innumerables factores, pero quizás uno de los más importantes para que tenga posibilidades de éxito es darle el marco temporal adecuado para que pueda materializarse. Innumerables proyectos mueren por tener establecido un marco temporal que no es realista, o lo que es peor, que es completamente inviable. Cuando esos mismos proyectos, con un marco temporal adecuado, podrían ser perfectamente factibles y realizables.
Dedica un tiempo de calidad a valorar cuanto tiempo te llevará materializar tu proyecto y fija un marco temporal que te obligue a dar lo mejor de ti mismo pero que a la vez sea factible de realizar. De ese modo evitarás que llegue la frustración por no ver todavía realizado tu proyecto.
5.-Que avances más lento de lo que esperabas no quiere decir que no lo vayas a lograr.
En todo proyecto suele haber momentos de “cima” y momentos de “valle”. Hay instantes en los que puede parecernos que no avanzamos o que entramos en un “punto muerto”. Esos instantes no son más que señales para hacer una reflexión de si realmente estamos avanzando por el camino adecuado o si deberíamos hacer algunos cambios en nuestro plan de acción. Pero un retraso sobre el plan previsto no implica que no vayamos a lograrlo. Hay muchas personas que cuando surge este tipo de obstáculo tienden a pensar de inmediato que no lo lograrán. No cometas ese error.
6.-No dejes que tu pasado interfiera en tu futuro.
Uno de los mayores lastres para muchas personas a la hora de tener confianza plena en que serán capaces de materializar su proyecto es que continuamente piensan en otras ocasiones en las que en el pasado no lograron realizar algo. Pero permíteme que te diga algo: “tu pasado no es igual a tu futuro, a menos que te empeñes en seguir viviendo en tu pasado”. Que no hayas logrado algo en el pasado no tiene nada que ver con lo que puedas lograr en el futuro. Cada instante es una nueva oportunidad de ser más efectivo, mejorar, crecer y cambiar. Y por tanto, cuando se está en un proceso de mejora continua, cada vez serás mucho más efectivo para desarrollar tus proyectos.
7.-Bájate de los trenes de pensamiento negativos.
Un simple pensamiento negativo por si solo no va a tener ningún poder sobre ti. Es cuando empiezas a hilvanar lo que yo llamo un “tren de pensamientos negativos” cuando empiezas a tener un problema. Por ejemplo si piensas “Hoy no he avanzado lo que debía en el proyecto” y a continuación piensas “Y la semana pasada me paso lo mismo”, “No tengo fuerza de voluntad”, “posiblemente no lo logre”,… y continúas en esa dirección, esa dinámica de pensamiento va a influir de manera desastrosa sobre tu proyecto. Cada vez que detectes que te has “subido” a un tren de pensamiento negativo, ¡bájate de inmediato! Si te permites seguir en esa dirección, terminarás por abandonar tu proyecto. Sin embargo, con unos simples cambios puedes transformar tu dinámica mental en positivo. Por ejemplo esa persona, ante el mismo pensamiento inicial podría haber continuado su dinámica mental de una manera muy diferente: “Hoy no he avanzado lo que debía en el proyecto”,…”pero mañana recuperaré mi atraso”, “a pesar de que a veces me falta fuerza de voluntad puedo trabajar en ello para mejorarla”, “se que con esfuerzo al final lo lograré”,… Como ves, el comienzo ha sido el mismo, pero este “tren” circula por una vía diferente. Tienes mucho más poder sobre tu pensamiento de lo que crees.
Utiliza estas poderosas ideas y no abandones. Con la perseverancia estarás evitando una de las mayores lamentaciones de muchas personas: haber abandonado demasiado pronto aquellos proyectos que de verdad les importaban.
Si pensamos en algun proyecto que en su dia iniciamos y mas tarde lo abandonamos, al leer este artículo seguro que encontraremos la causa.
Excelente para aprender y no repetir el abandono. Nunca hará nada importante una persona que no termina los proyectos que ha empezado.
GRACIAS JOSÉ Mª.
Así es, Josep. En cierta ocasión, una persona a la que admiraba mucho me comentó: «la gran diferencia entre quienes consiguen grandes resultados y el resto es que nunca suelen decir «casi, casi lo hago», sino que suelen terminar diciendo «lo hice, lo logré».»Y así es. Hay que empezar las cosas, hay que continuar las coas, pero sobre todo hay que terminar las cosas.
Muchas gracias por el comentario y un fuerte abrazo!!