“…Hemos dominado la velocidad, pero estamos encerrados. La maquinaria que da abundancia nos ha dejado en la privación. Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos. Nuestro ingenio, duros y faltos de bondad. Pensamos demasiado, sentimos muy poco. Más que maquinaria necesitamos humanidad. Más que ingenio necesitamos bondad y amabilidad. Sin estas cualidades la vida sería violenta y todo estaría perdido.”
Charles Chaplin (The Great Dictator -1940-)

Por lo que he leído últimamente, pocos personajes tan populares han sido tan celosos de su propio parecer y de su libertad como el sin par “Charlot”, que acabó autoexiliándose de un país que no era el suyo… Y lo hizo cansado de que se dudara de su pensamiento o, más bien, de que se le impusiera una ideología por sus personales respuestas ante diferentes situaciones de aquellos años de mitad del siglo XX. También dicen que por salvaguardar su dinero, ¿quién sabe?

Yo prefiero pensar que este genial actor y creador tuvo un pulso contra todos por permanecer fiel a sí mismo, como bien indica su testarudez con el mudo cine, toda una declaración de principios y de respeto por su inolvidable personaje.

Alguien así no puede ser de nadie ni de nada, sino de todos y de todo. Y como prueba, el texto aquí expuesto, perteneciente al discurso final de una de las películas que más claramente evidenció su compromiso con su sentir la historia y el mundo que le había tocado vivir.

Para mí, su propia trayectoria artística es de una fuerza y de un liderazgo que apabullan. Como en este alegato final que no tiene desperdicio, en el que parodiando a Hitler, que ya tiene per se su punto sobradamente, es capaz de crear uno de los discursos más bellos, claros y concisos que se han puesto al alcance de todos en cualquier momento de la Historia, recordándonos que el hombre necesita recuperar su humanidad y todavía tan vigente, 75 años después.

Ser un talento con tanto contenido está al alcance de muy pocos, sea la disciplina que sea. Y hacerlo explícito sin esperar más que arañazos de los poderes fácticos, sólo por convencimiento propio, es un sello de líder de tampón magnánimo. Y lo hizo casi sin abrir la boca en más de 40 años de filmografía. Eso sí, con bastón y bombín en su ejemplar vagabundear, ¡todo un señor!

Un comentario de “Más que maquinaria, necesitamos humanidad

  1. Josep Sanvisens dice:

    Afortunadamente para nosotros, en muchas personas, tanto si todavia estan entre nosotros como si no, podemos encontrar referentes, pueden servirnos de ejemplo a imitar.
    Lo importante es actuar con mente abierta, aumentar nuestros conocimientos, eliminar la ignoráncia.
    GRACIAS JOSÉ MANUEL

Deja un comentario