¿Qué requisitos deben reunir un amigo verdadero?
El tema de la amistad fue una constante en toda la filosofía clásica. “Sin amistad no hay vida” llegó a sentenciar Cicerón (106-43 a.C.), uno de los grandes sabios de Roma.
Precisamente él fue quien, en su obra “Sobre la amistad”, se aventuró a establecer las tres virtudes que debían concurrir en un amigo:
“Hay que elegir a los amigos que sean firmes, estables y constantes”
Por estabilidad y constancia, hacía referencia Cicerón a la lealtad: “nada es estable si es desleal”.
Y aún más. Según el sabio clásico, era más fácil encontrar lealtad en gente sencilla, común y condescendiente, es decir, en gente “que se conmueva por las mismas cosas que nosotros”. Y viceversa: no puede ser leal la persona “de múltiples caras, que se suele regodear en propagar críticas y en creer las que le cuenten”.
En definitiva, lo que Cicerón exigía al amigo era que fuera buena persona, lo que entonces se llamaba un “hombre bueno”, que se caracteriza por tener dos rasgos fundamentales: por un lado, nunca hace nada fingido, pues “prefiere odiar abiertamente antes que ocultar lo que piensa”; y por otro lado, no sólo rechaza las críticas al amigo proferidas por cualquier otra persona, sino que él mismo evita las suspicacias, pues siempre piensa bien sobre el amigo.
Es una opinión, pero es la opinión de Cicerón.
Creo que el concepto de amigo se ha desvirtuado, lo usamos muy ligeramente, se confunde con compañero, persona conocida, o basta con que nos respondan a una invitación en redes sociales.
Me gusta el último punto, del amigo buena persona. ¿Cuando estamos con un amigo no hacemos nada fingido? ¿Le defendemos de comentarios negativos? ¿Evitamos suspicacias y vemos siempre su parte positiva? Estas preguntas podrian ser todo un test para puntuar que clase de amigos somos.
GRACIAS ORFEO
Pues no lo había pensado, Josep, pero me parece una buena idea. ¡Hacer un test! Personalmente me maravilla la vigencia de estas ideas, tan clásicas, tan modernas. Gracias por la idea.