Paradójicamente esta es una de las características de todo líder realmente efectivo. El hecho de cometer algún error, no es más que un síntoma de que se está emprendiendo acción de manera continua. Es simplemente una cuestión de probabilidades. Como bien decía David Kelly, fundador de la compañía IDEO: «Fracasa rápidamente. Triunfa más pronto».
Cuando se está ejerciendo el liderazgo en el terreno de la acción, el hecho de cometer algún error entra de lleno en el campo de lo muy posible. Pero para el líder jamás es un signo negativo, sino todo lo contrario, es una señal positiva que le indica que se encuentra en el camino adecuado: el camino de la ACCION MASIVA y CONTINUA.
Quien no se atreve a nada, nada debe esperar. Los mediocres suelen cometer pocos errores, pero siempre cometen el mayor de los errores: ser presa de la inacción. Y sin acción jamás hay resultados.
Como suele afirmar Tom Peters:
«No fracasos… no éxitos.
No fracasos rápidos… no éxitos rápidos.
No grandes fracasos… no grandes éxitos.
No grandes y rápidos fracasos… no grandes y rápidos éxitos.»
No puedo estar más de acuerdo. Fracasar fruto de haberlo dado todo, de haberse atrevido a soñar en grande buscando la excelencia es una de las huellas de los grandes triunfadores. No te tortures por tus errores. Simplemente aprende de ellos y tómalos como lo que realmente son: un indicativo de que eres una persona de ACCION.
Y nunca olvides que los seres humanos no hemos sido creados para vegetar, sino para desatar todo nuestro potencial en esta aventura continua que es la vida. Y a veces el mejor signo de estar realmente VIVO es cometer algunos errores…
En nuestra cultura durante años y en nuestra niñez, se nos ha inculcado que fracasar era sinónimo de poca validez personal y cometer errores era mal visto. Afortunadamente se va cambiando esta creencia tan limitante.
Hoy afirmamos que los fracasos no existen, existen solo acciones y resultados. Si los resultados no son los deseados, aprendemos que las acciones realizadas no eran las apropiadas y eso es todo.
Fracasar es no aprender, no cambiar las acciones, abandonar, o ni siquiera tomar acción.
Con vuestra labor constante desde MAXIMO POTENCIAL estais contribuyendo en gran manera a estos cambios de conciéncia.
¡FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS!
Totalmente de acuerdo. Si se extrae una lección positiva nada puede etiquetarse como fracaso. Incluso diría más; en algunas ocasiones no he obtenido los resultados deseados en algún proyecto, y guardo esa experiencia como un de las mejores y más gratificante de mi vida. Es esa sensación de estar dándolo todo, independientemente del resultado conseguido, la que aporta realización y felicidad. Por tanto, cuando uno sabe que lo ha dado todo, abracemos el fracaso como componente indispensable del éxito!!
Mil gracias por el comentario y un fuerte abrazo, Josep!!
En algún encuentro con gente de éxito escuché decir que el error, el teórico fracaso que sufrió en un momento determinado de su vida, fue LA CLAVE de su éxito posterior.