Cuando tienes claros los objetivos en la vida, nada ni nadie se puede interponer en tu camino. Cuando conoces al detalle la misión que tú mismo te has encomendado en la vida, es imposible que te sientas víctima de los ataques y ofensas de los demás. En tales casos, puedes incluso llegar a percibir que el peor daño no lo sufre quien lo recibe, sino el que lo infringe.

El ejemplo extremo de este principio fue el que dejó para la posteridad el gran sabio universal de todos los tiempos: Sócrates.

Víctima de la envidia y la confabulación de sus competidores, fue sometido a un proceso judicial por las ideas y valores que transmitía a sus discípulos. En lugar de renunciar a sus ideas o hacer uso de sus amistades e influencias, decidió mantenerse firme y someterse al proceso.

El mensaje que transmitió Sócrates en su discurso final ante el tribunal que lo juzgó fue éste:

«Sabed bien que si me condenáis a muerte, siendo yo cual digo que soy, no me dañaréis a mí más que a vosotros mismos. A mí, en verdad, ningún daño me han de hacer nadie, por mucho que quiera: que no creo que el malo pueda causar daño al hombre de bien. Tal vez lograrán que se me condene a muerte o al extrañamiento o a la pérdida de mis derechos de ciudadano, penas que Melito y otros consideran como grandes males, pero yo no; sino que para mí mucho peor mal es hacer lo que él, Melito, está haciendo ahora: intentar que se mate injustamente a un hombre» (Platón, “Apología de Sócrates”)

Finalmente, Sócrates fue condenado a muerte y ejecutado.

No hay datos objetivos, pero cabe pensar que murió feliz, sin sentirse víctima de sus enemigos y sabiendo que pasaría a la eterna posteridad…algo que sus ofensores no consiguieron.

0 comentarios de “Haz caso a Sócrates: «Nadie te puede hacer daño»

  1. Orfeo dice:

    Gracias por tus palabras, María.

    Lo que te sucede a ti es lo que le sucede al 80% de la población. Hacer depender la felicidad de los demás es lo más natural…pero no lo mejor. La buena noticia es que cambiar eso no depende de ellos sino de ti. Eres única, especial e irrepetible. ¡Aprovéchalo

  2. Maria Hernández dice:

    Hola,
    vuestra web es apasionante y con esta frase de Sócrates me he visto reflejada las 24 horas del día, ya que hasta en mis sueños o pesadillas estoy condicionada a las palabras de los demás y es realmente eso lo que me provoca la distorsión de todo lo que hago, digo u observo, ya que en realidad soy yo misma la que me hago daño.
    Creo que voy a aplicarme de forma exhaustiva la máxima de Sócrates. Muchas gracias por existir vuestra web

  3. Josep Sanvisens dice:

    Nadie nos puede hacer daño si nosotros no aceptamos el daño. Este es el mensaje que se puede obtener de hacer caso a Sócrates.
    También Jesús desde la Cruz dijo: Padre perdónalos… No dijo YO os perdono. ¿No era a Él a quien hacian daño hasta matarlo? Demostró compasión hacia sus verdugos, como si no fuera Él el dañado.
    Vale la pena pensar cuando y como podemos aplicar a nuestra vida esta idea de «nadie me puede hacer daño». Evidentemente con la esperanza de no llegar a extremos tan dramáticos, como la muerte violenta en manos de enemigos.
    GRACIAS POR ESCRIBIR.

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