La paz mental aporta innumerables beneficios a nuestra vida. Nos permite sentirnos en armonía y equilibrados, y desde ese estado emocional todo en nuestra vida fluye de un manera más natural y efectiva. Desde ese estado es más sencillo tomar decisiones, ver con mayor claridad el modo más efectivo de actuar, y sentir una mayor plenitud de energía.
Permíteme a continuación mostrarte un par de ejercicios realmente sencillos que te ayudarán a crear paz mental. El primero de ellos está basado en nuestra capacidad para memorizar y recrear en nuestra mente a través de la visualización momentos en los que hemos sentido paz mental. El segundo está orientado a utilizar a tu favor una sencilla técnica de control del comportamiento.
Veamos los ejercicios:
EJERCICIO 1.-MEMORIZANDO INSTANTES DE PAZ
Cuando experimentes la sensación de estar viviendo un momento de paz, crea el hábito de memorizarlo en tu mente. Por ejemplo, si ante la visión de un amanecer o un determinado paisaje experimentas una sensación de profunda paz, toma un instante para fijar ese recuerdo en tu mente. Es algo realmente sencillo, y con un poco de práctica pronto acumularás un buen número de esas «grabaciones» de paz mental. Una vez las tengas en tu repertorio, es tan sencillo como volverlas a reproducir en tu mente cada vez que te sientas en la necesidad de disfrutar de un momento de paz mental.
La mente humana no diferencia algo real de algo imaginado vívidamente, y el efecto de volver a recrear en tu imaginación esos instantes, tendrá el mismo efecto sobre ti que cuando los experimentaste por primera vez. Cierra los ojos, vuelve a visualizarlos, y te garantizo que serán como un verdadero bálsamo para tu espíritu.
EJERCICIO 2.-ACTUAR EN VEZ DE REACCIONAR
Cuando tenemos la sensación de ser nosotros mismos quienes estamos en control de nuestra vida, es inevitable sentirnos bien y en paz con nosotros mismos. Por tanto, si analizas los momentos en los que esa paz mental se te escapa, a buen seguro la causa será que estás reaccionando a las circunstancias en lugar de tomar una acción meditada para transformarlas. Cuando llegue cualquier problema o circunstancia a tu vida, no malgastes tu energía preocupándote, enfadándote o reaccionando. En lugar de eso detente un instante y decide conscientemente tomar el control de la situación. Sitúate a los mandos y enfócate en encontrar el mejor modo de tomar el control de esa situación con coraje y determinación. Ese simple cambio de enfoque de reaccionar a actuar marcará toda la diferencia, y te conducirá a experimentar esa sensación de paz que produce el sentirnos en control de nuestra vida.
Como ves, son dos ejercicios realmente simples. Pero los resultados de implantarlos son tremendamente poderosos. Haz la prueba y juzga tu mismo por los resultados. Descubrirás que desde un estado de paz mental, es mucho más sencillo desatar en cada instante tu máximo potencial.