Cuentan los mayores que, hace no tantos años, el fin de semana empezaba el sábado por la noche. Era entonces cuando acababa la jornada laboral semanal. E incluso, si era necesario, se trabajaba el domingo por la mañana.
Era España un país en el que todo estaba por hacer. La gente no tenía nada material. No había nada que “les ayudase”: ni infraestructuras, ni subvenciones, ni cursos de formación. Por no tener no tenían ni sanidad; tampoco educación pública.
Sin embargo, tenían algo mucho más valioso: las ganas de prosperar y la ilusión por conseguir un futuro mejor para sus hijos y nietos. Ése era su objetivo y lo tenían claro.
Y también sabían que, si querían conseguir ese objetivo, nadie les iba a regalar nada y debían estar dispuestos a pagar el precio: trabajar duro y darlo todo.
Y así, fue todo mucho más fácil. Teniendo claro lo que querían y el precio que debían pagar, no les resultó penoso trabajar los sábados. Fue parte del reto que asumieron.
Y lo consiguieron. ¡Vaya si lo consiguieron! Ellos fueron quienes lo hicieron. Son los grandes artífices de lo que hoy disfrutamos sus hijos y nietos.
Y precisamente ahora, cuando nosotros tenemos todo lo que ellos no tuvieron (infraestructuras, subvenciones, cursos, sanidad, educación, ocio, etc.) es cuando más nos quejamos. Ahora es cuando más exigimos… a los demás.
Quizás en la situación actual, lo primero que deberíamos hacer es conocer la historia, aprender de lo que hicieron nuestros padres y cómo lo hicieron. Y a continuación, hacer autocrítica, exigirnos más a nosotros mismo.
Así posiblemente descubramos que para salir de cualquier situación de crisis económica, sea necesario volver a trabajar los sábados.
Soy de las personas que trabajaban los sábados, se consideraba normal. No me parece nada mal tener dos dias libres cada fin de semana, siempre y cuando de lunes a viernes se trabaje con convencimiento y ganas de aportar a la sociedad. Si así lo hacemos la dureza y el esfuerzo seran voluntarios y no los consideremos un sacrificio.
Estoy de acuerdo con Erika, la crisis ha sido por falta de valores. De todas maneras esto no ha de ser excusa para no dar el máximo de nosotros, ni dejar de valorar todo lo que hemos recibido y seguimos recibiendo de la sociedad.
GRACIAS ORFEO.
Si trabajaste los sábados, Josep, eres una voz autorizada. Tú mejor que nadie puede entender lo que ha cambiado este país, en algunas cosas para bien; en otras para mal.
En cualquier caso, lo que es absolutamente necesario ahora y siempre es hacer introspección, autoanálisis para poder cambiar las cosas que directamente dependen de nosotros. Esto es más inteligente que estar siempre ocupado con «lo de afuera», criticando lo que hacen los demás, sobre quienes nuestra capacidad de influencia es limitada.
La diferencia es para Quien? Para los que se han llevado lo que nuestros antepasados sudaron?
A esto se le llama arengar a las masas, y que conste que yo no tengo horario y no he creido nunca en ese tipo de produccion «à demanda», creo mas en la autogestion, el trabajo duro y el esfuerzo.
Pero sobre todo creo dn la justicia, y esto q ha ocurrido es una ESTAFA con todas,las,letras. No es consecuencia de una guerra ni de un desastre natural, no nos olvidemos.
Un saludo.
Erika, estoy de acuerdo en eso. Ha sido así. Lo que sucede es que nuestra capacidad de actuar sobre lo que hacen los demás es más limitada que sobre uno mismo. El único sentido del post era poner el acento en las cosas que podemos cambiar porque dependen de nosotros.