En pocas ocasiones he podido vivir tan de cerca el nexo que nos une a todos como en las que ha sido necesaria la cooperación de un grupo de gente de manera inexorable para sacar algo adelante.
He tenido una experiencia laboral en estos últimos dos meses que me ha dejado entrever con claridad, dentro del cansancio acumulado por la necesaria continuidad y por la intensidad de desarrollo de la misma, que sin el esfuerzo y el compromiso de todos ese reto hubiera sido imposible de finiquitar.
Me he sentido orgullosa pieza de una maquinaria engrasada hacia el objetivo, en la que el aceite que ha facilitado el movimiento del engranaje no era otro que la decisión de acabarlo en tiempo y forma que fue cubriéndonos a todos.
No hubo quejas, no hubo discusiones inútiles, no hubo diferencias irreconciliables, no hubo…tiempo, pero se consiguió. La fuerza del equipo, que sí que lo hubo, ha modificado los ratios de tiempo previstos para un trabajo de esas características en condiciones normales como se deforman las curvas del mismo Tiempo en las fórmulas de la Relatividad, es decir, según la velocidad.
Todos en conjunto hemos sumado más que por separado. La suma total ha sido superior, ha existido un plus que ese espíritu conjunto ha aportado, y haberlo vivido en primera persona me satisface mucho y me parece digno de ser contado, pues puede ayudar a mucha gente que crea necesario luchar por instalarlo en alguna actividad en la que se encuentre implicado y necesite una confirmación o un ejemplo.
De lo que no hay duda es que en el trabajo y en los proyectos comunes una parte fundamental de nosotros mismos, la social, le de comunicación con el entorno, puede hallar autopistas de autorrealización y, al margen del resultado final, haber convertido el proceso en un disfrute continuo, duro pero gozoso al tiempo por el mero hecho de la nobleza del compartir esfuerzos y responsabilidades.
Gracias a todos los intervinientes en estas mágicos y productivas semanas, pues sin cada uno de vosotros no se podría haber dado este escrito con éxito, y que no nos abandone nunca el espíritu del trabajo en equipo, pues ya podemos decir que lo conocemos de verdad.
Yo partía con ventaja al tener algo muy similar con mis compañeros de Máximo Potencial y, por tanto, estar entrenado. Ahora ya lo sabéis y tendréis más fácil entender por qué muchas de mis energías se han enfocado en ese aspecto, pero es que conociendo de cerca ese tesoro maravilloso que nos ofrece el interrelacionarnos los unos con los otros con un objetivo positivo común, esta oportunidad no se podía dejar escapar.
Saludos cordiales y afectuosos.
la verdad es que el trabajo en equipo con tareas bien distribuidas logra mucha eficiencia, Gracias, estos temas aportan valor, gracias! Estaré atenta a tus nuevos artículos.
Gracias por la información quisiera comentar que el trabajo en equipo depende de la aportación individual de cada uno de los colaboradores, se requiere hacer sinergia, este concepto es importante ya que dice que el todo es mayor que la suma de sus partes. Felicidades!
Buen artículo, gracias por la información, quisiera agregar que el trabajo en equipo es muy necesario para lograr buenos resultados en cualquier parte de nuestra vida, en la casa, en la escuela, en las empresas, sin embargo trabajar en equipo algunas veces es difícil porque no sabemos bien cómo hacerlo, gracias por esta información.
Excelente información Jose, quiero agregar que el trabajo en equipo no es fácil cuando los integrante del equipo no quieren dejar su YO de lado y permitir que el NOSOTROS del equipo sobresalga. Se necesita terminar con los egos propios.
Muy bueno y completo el contenido de este articulo, contenido de valor para el público en general…Excelente!
Saludos desde Panamá
Rafael
¡Hola, Josep!
Totalmente de acuerdo. Magnífica aportación. Pero creo que se debería añadir dentro de ese «nosotros» la voluntad decidida de cada uno de los participantes, convencidos de dar lo mejor de sí en cada oportunidad: ahí radica el mensaje de Máximo Potencial.
Gracias y saludos cordiales,
Josémanuel.
Estamos en la época donde «el nosotros lo haremos» sustituye al «yo lo haré». El «compartir» sustituye al «competir» La comunicación, las relaciones humanas o inteligéncia emocional, son los elementos de los que dependen los grandes éxitos o los grandes fracasos y quien sea capaz de liderar un equipo humano, lo cual no quiere decir solo mandar, tiene el mundo a sus pies. Lo bueno es que el lider también se hace y en Máximo Potencial ayudais a ello.
GRACIAS JOSÉ MANUEL.