Los 5 principios básicos para ganar amigos en un primer encuentro son : sintonía, simpatía, empatía, confianza y comprensión.
He estado dándole vueltas a cuáles son, según mi criterio, las bazas más importantes, de entrada, en el inicio de una relación para que se salga con la positiva sensación de haber resuelto con éxito personal esa encuentro, bien inédito, bien de nuevo. Es decir, que la persona de enfrente haya quedado con un buen sabor de boca al cruzarse contigo y puedas decir, cuando has acabado, que sales “ganando un nuevo amigo”.
Pienso que son, y por este orden de importancia, en primer lugar sintonizar con el otro. Quiero decir que hay que buscar un método que facilite que entréis en la misma onda, en comunicación directa y de manera inmediata. Por mucho que uno diga, si el otro no ha centrado su atención en ti, tu discurso caerá en saco roto, algo que no nos podemos permitir en ningún caso, pues nos encanta que el esfuerzo que dedicamos a exponer algo, sea a un cliente, a un compañero de trabajo, a un alumno o a nuestro hijo, sea fructífero.
En segundo lugar y casi al mismo tiempo, un compañero de viaje indispensable a la hora de tratar con los demás es la simpatía. Es verdaderamente relevante que la actitud que detecte el interlocutor no sea agresiva en grado alguno, pues su reacción puede ser de corte inmediato y el objetivo será mucho más difícil de conseguir en una segunda ocasión. Por tanto, demos lo mejor de nosotros en todos los casos porque es gratis, depende de nosotros y nos facilita acceder a los demás.
En tercera posición, hay que lograr que el interlocutor vea que empatizamos con su situación, que somos capaces de entender qué le sucede y de ponernos en su piel. De ese modo, la llave de una buena comunicación, que entró en la cerradura de la persona que nos interese gracias a los dos pasos previos, estará dando la primera vuelta para abrir la puerta. Hay que demostrar que se conoce la situación del otro o interesarse de inmediato por ella. Saber escuchar se impone, en este último punto.
Llegando al cuarto principio, la confianza, es el momento de aportar valor por nuestra parte. Si conseguimos que nuestro discurso contenga un vector de interés para el otro que no se le haya ocurrido a él o que, habiéndolo tenido en cuenta, no lo hubiera sabido desarrollar con la claridad que se lo hemos explicado nosotros, entonces se crea un vínculo que empieza a generar bondad para el otro, sentirá que le estamos dando y la fluidez se hará presente, la puerta estará abierta a una relación personal, en el grado que se trate, satisfactoria para ambas partes.
Y por último, en quinto lugar, no te olvides de comprender todos los factores de su fórmula que seas capaz de advertir, pues algo que nos parece a cualquiera de nosotros fácilmente digerible y ejecutable, para otro puede suponer un mundo y algo fuera de su alcance en apariencia. Si no somos capaces de detectar esas circunstancias, todo lo dicho hasta ese momento puede quedar hecho trizas por una imagen de prepotencia o distanciamiento, aun siendo involuntaria. En este último punto radica esa cierta “amistad” de cualquier relación, sea en el grado que sea en cada caso, repito, a mi entender.
Espero que te parezca interesante este listado de principios y me cuentes tu parecer, pues iremos ahondando en los mismos en lo sucesivo. ¡Hasta pronto!
Como bien dices son 5 principios básicos que considero excelentes. A mi entender han de basarse todos en sentir un aprecio muy sincero hacia las demás personas, en caso contrario, la posible buena relación establecida en un principio no perdurarà a lo largo del tiempo.
¡GRACIAS JOSÉ MANUEL! El tema de las relaciones humanas es apasionante, además de continuamente utilizado.