Libérate de las cadenas que llevan el sello de «¡No puedo!» y serás capaz de alcanzar cualquier altura que desees. ¡Puedes hacer cualquier cosa…si crees que eres capaz de hacerla! ¿Es fácil? Por supuesto que no. En la vida, nada que valga la pena es fácil. ¿Podrás hacerlo? Si, pero jamás lo sabrás a ciencia cierta, a menos que lo intentes y sigas intentándolo… Esa es la actitud de los ganadores.
Todas aquellas personas cuyo blanco siempre es bajo aciertan generalmente a lo que tiraron: apuntan hacia la nada y dan en el blanco.
Creo que una de las fuerzas más poderosas del mundo es la voluntad del hombre que cree en si mismo, que se atreve a apuntar hacia lo alto, que se dirige confiado en busca de las cosas que desea de la vida.
«¡Yo puedo!» es una frase poderosa. Uno nunca sabe lo que puede lograr hasta que lo intenta. Es algo tan sencillo que algunas personas lo pasan por alto. Si decides prestar atención a todos los argumentos negativos en contra del proyecto que deseas realizar, jamás lo intentarás siquiera. Te darás por vencido antes de comenzar y seguirás lamentándote toda tu vida por lo que pudo haber sido y no fue.
¡Has de conceder a tus sueños la oportunidad de que se transformen en realidad! Es imposible ganar una carrera a menos que uno se arriesgue a correr, es imposible alcanzar la victoria a menos que nos atrevamos a luchar. No hay vida más trágica que la del individuo que alimenta un sueño, siempre deseando y esperando, pero sin que jamás le dé la oportunidad de que se transforme en realidad. Alimenta ese sueño vacilante, sin que nunca le permita estallar en una llamarada. Hay millones de personas que sueñan así en conseguir un mejor empleo, en montar su propio negocio, en comprar una mejor casa, en realizar un viaje, en escribir una novela,… Personas que sueñan, pero que jamás se arriesgan, que jamás están dispuestas a pronunciar las palabras ¡YO PUEDO!, que nunca confían sus sueños al mundo real de la acción y el esfuerzo; en fin todas aquellas personas que temen tanto al fracaso, que por ello fracasan.
Sal de ese grupo y decide unirte al grupo de personas que vemos la vida como una maravillosa aventura. Personas que valoramos más nuestros sueños que las opiniones negativas de personas a las que no les importan nuestros resultados. Unete de una vez por todas al grupo de personas que hemos tomado como lema para nuestra vida dos simples palabras: ¡YO PUEDO! Con esa actitud, serás capaz de logros que antes creías incluso imposibles. Recuerda que todo éxito comienza con la firme creencia de ser capaz de realizarlo.
Me encanto saber que fuerza tan grande tienen estas dos palabras Yo Puedo . Gracias por compartir ! Feliz noche
El «YO PUEDO» Debemos instalarlo en nuestra mente como una convicción firme. Es totalmente cierto.
Si a pesar de ello no conseguimos un objetivo propuesto no es por falta de capacidad, no es por no poder, es por los condicionantes que tenemos programados y que nos limitan, como un termostato limita la temperatura en una habitación.
Por suerte, nuestras creencias limitantes se pueden detectar y cambiar.
GRACIAS POR ESCRIBIR JOSÉ Ma.
Magnífica analogía, Josep. Efectivamente nuestras creencias son como un termostato que nos marca constantemente lo que entendemos dentro de nuestra capacidad… Pero lo que ocurre es que generalmente se trata de un termostato con una regulación errónea, generalmente muy por debajo de nuestra verdadera capacidad. Haciendo nuestra y fortaleciendo la creencia «Yo Puedo», estamos ampliando el rango de ese termostato, y en consecuencia, estamos llevando mucho más allá los «límites» de lo posible.
¡Muchas gracias por el comentario y un fuerte abrazo!
Un fantástico editorial Jose María, sin duda las únicas limitaciones del ser humano son las propias, cuando estamos convencidos de que «SI PODEMOS» entramos en un nivel de consciencia superior donde todo lo PODEMOS HACER posible, aprovecho para felicitar las fiestas a todos mis compañeros de Máximo Potencial y desearos muuuuuucha salud para este nuevo año.
Totalmente de acuerdo. Cuando hacemos nuestra la creencia «Yo Puedo» ponemos al universo a conspirar a nuestro favor. Nuestra actitud de confianza comienza a atraer a nuestra vida aquellas situaciones, recursos, personas,etc… en sintonía con nuestros objetivos.
¡Muchas gracias por el comentario! Y los mejores deseos de felicidad, salud y éxito para el nuevo año.
El poder de la confianza en uno mismo no tiene límites. Yo igualmente trato de promulgar estos valores en mi blog ;)