1.-Recuerda que tú mereces tus sueños.
Esto en ocasiones resulta lo más difícil. Muchas personas piensan que solo los demás son capaces de lograrlo. Creen que solo otros tienen la “suerte” suficiente, no ellos. El pensar que no lo merecen solo les resta recursos para lograrlo. No caigas en ese grave error. ¡Tú mereces tus sueños!
2.-Recuerda que tus sueños son importantes.
La única forma de hacer realidad tus sueños es que estos sean para tí una prioridad absoluta en tu vida. Sin ese enfoque es fácil perderse y abandonar a lo largo del camino.
3.-Recuerda que tú tienes sueños.
Puede que estés pensando “Ni siquiera recuerdo cuales son mis sueños”, o “Yo no tengo sueños”. Pero si buscas un poco en tu corazón, rápidamente te darás cuenta de que están allí. Tal vez tapados por el “polvo” del olvido. ¿Qué haría que tú sintieses que tu vida ha sido bien invertida? Todos tenemos sueños. Reconoce e identifica los tuyos como el primer paso para comenzar a conseguirlos.
4.-Recuerda que sentir miedo en algunos momentos a lo largo del camino es parte del proceso.
En ocasiones te empezarán a asaltar dudas sobre si tienes lo necesario para convertir tus sueños en realidad. No te preocupes. Sentir miedo es parte natural del hecho de ser humanos. Pero recuerda que si te enfrentas a ellos con acción decidida, esos miedos terminarán pulverizados.
5.-Recuerda que no puedes lograr tus sueños solo.
Ten la humildad necesaria para reconocer que ni siquiera la persona más brillante puede hacerlo todo ella sola. Pide ayuda cuando sea necesaria. Aprovecha la ayuda y el apoyo de quienes te aprecian. Te hará más llevadero el camino. Además, descubrirás al final uno de los mayores premios que lleva asociado el logro de un sueño: compartirlo con aquellos que más te importan.
6.-Recuerda que la acción es lo que nos hace avanzar.
La vida va pasando inexorablemente independientemente de que trabajemos hacia nuestros sueños o no. Así pues, ¿Porqué no avanzar con determinación hacia tus mayores sueños? Comienza a dar pequeños pasos que te vayan acercando a tu objetivo. Haz esa llamada, envía esa propuesta, solicita esa entrevista… Toma acción de manera decidida y verás el poderoso momento de inercia que esos sencillos pasos son capaces de crear.
7.-Recuerda: ¡No te rindas nunca!
La perseverancia es quizás la mayor de las virtudes de todos los grandes triunfadores. Solo alcanzan sus sueños aquellos que se mantienen firmes a lo largo de todo el camino. En tu avance seguro que aparecen obstáculos. Cuando esto ocurra, mantente firme en tus objetivos y cuando sea necesario modifica tu plan de acción. Pero mantén tus sueños siempre como un faro frente a ti. ¡Aguanta y vivirás tus sueños!