¿Cómo hacer amigos con una sonrisa? ¿Te gustaría descubrir qué efectos tiene la sonrisa en la amistad?

“Opino que lo que se llama belleza, reside únicamente en la sonrisa”
León Tolstói

Puestos a escoger la más poderosa de las acciones de que disponemos para acercarnos con éxito a la comunicación con otra u otras personas, sin duda la sonrisa sincera y franca es la elegida. No sólo es la más fácil de las herramientas que comentaremos en adelante, sino que es la mejor. ¿Cuáles son los beneficios de la sonrisa?

1.-Sonreír sitúa inmediatamente al interlocutor en un estado receptivo, pues su interpretación subconsciente le lanza mensajes claros: a este ser le da alegría verme, le importo y no me va a atacar; además, dichos inputs también recogen aspectos como saber que puede estar relajado, que lo que van a decirle podría ser beneficioso y, en todo caso, contiene información verdadera en un principio.

2.-Sonreír sólo es posible moviendo una serie de músculos faciales que, inevitablemente, nos conducen a un buen estado de ánimo, a ver las cosas desde la bondad que encierran las mismas, ya que la autopista neuronal generada en la evolución humana tras trillones de sonrisas es inequívoca: no podemos pensar en algo dañino para nosotros o los demás mientras se sonríe. Pensad en ello. Si hacéis el esfuerzo de intentarlo comprobaréis que es imposible, pues una sonrisa auténtica es fundamento de actitud positiva, mental y físicamente.

3.-Sonreír está al alcance de todos, es gratuito y, como oí una vez, brilla más que la luz que pagamos cada mes. No hay persona en el mundo que no sea capaz de ello. Es más, es el estado natural de iniciar y reaccionar ante los otros o ante los acontecimientos si el espíritu está en armonía, si nos encontramos relajados y con la conciencia tranquila. Por tanto, no sólo es recomendable en general, sino que es signo inequívoco de estar rodando por el camino óptimo y eso es algo que detectan los demás inmediatamente.

4.-Sonreír es la mejor tarjeta de presentación que existe, pues siempre es una puerta abierta. Todo aquello que pueda decirse acompañado de una sonrisa queda impreso en la memoria del interlocutor con una nota positiva que dotará al mensaje de un valor añadido que lo escalará por encima de otros similares que el sujeto ya posea en su depósito mental. Pero no sólo sucederá eso, sino que, y más importante aún, el que impregnará sus recuerdos será el emisor, será la propia persona que sonría, pues no se puede olvidar fácilmente la amabilidad: nuestra naturaleza la busca como un imán. Conclusión: la sonrisa consigue confianza de los demás en uno en primera instancia, antes que en los propios mensajes, ¡marketing personal puro!

5.-Sonreír no es reírse. La sonrisa nunca contiene, salvo en los casos maliciosos que no contemplamos en este artículo al estar hablando de hacer amigos, de mejorar nuestras habilidades en las relaciones personales, un posible aspecto peyorativo implícito, cosa que en el caso de la carcajada siempre está por ver, ya que en muchísimas ocasiones no se sabe de dónde procede el motivo de éstas, no siempre con matices positivos, y esa diferencia sustancial hace que la sonrisa sea siempre un arma correcta y no ofensiva a utilizar en la comunicación, en la búsqueda de sinergias, de empatizar con los demás.

Confío en que os hagan recapacitar los cinco puntos aquí expuestos y, entre todos, aportemos más sonrisas al mundo, verdadero lubricante para que todo ruede mucho mejor y, a nivel personal, indudablemente. Todo son beneficios. Sonreír es una inversión segura.

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